miércoles, 1 de junio de 2016

"Un Dulce Forma De Hablar de Política"




Después de haber tenido algunas series divagaciones con algunas personas conocidas, desconocidas, extrañas, raras, fenómenas y demás -dónde yo también podría ser cualquiera de todos ellos-, he decidido expresar entre líneas mi pensar político puesto que -usando el comienzo de un poema que tanto me gusta y una buena expresión peruana- “me importa” “un carajo” si te parece bien o no, pero como ya leíste carajo seguro no seguirás leyendo este artí-culo, porque este tiene el arte del culo, perdón, de julio. Pero ¿por qué julio? Porque sencillamente por estos días, como peruanos, llevamos en tiempos de dulce espera nacional, aunque con la realidad política que nos toca afrontar yo no podría llamar dulce espera, puesto que es una Barca, dijo Calderón de la M. -o si lo queremos más sutil y real –lo diremos como Henri Frederic Amiel:- “a lado de lo que la imaginación se figura y promete, la realidad es poca cosa”-. Pero ¿por qué la realidad es poca cosa? Es algo que luego intentaré explicar, por ahora iré a lo que aquí quiero expresar.

Hace un determinado tiempo recibí las dulces palabras de una niña con DNI azul, fueron tan dulce como mi expresión peruana, puesto que me dijo que yo –no tan literal porque no recuerdo bien pero más o menos por ahí va-: “me creo superior a ella, sabio y no sé qué tontería más, pero en realidad me tomo las cosas a la ligera en las cuestiones políticas y, por tanto, no iba a discutir conmigo sobre temas políticos puesto que no era un tema para opinólogos sino para expertos”, o sea, manyas broster: no me jodas ignorante de Barca, respondería Calderón de la M.

No voy a negar que este hecho me dejó pensando en que quizás yo andaba en una tan sesgada decisión al haber decidido #VotarViciado, puesto que para mí ningún candidato merece la pena moral ni éticamente mi voto. Entonces, de este modo, me había puesto a replantear la tonta idea que tenía en mi pase de la adolescencia a la juventud y la que en aquellas ocasiones me llevó a votar por Castañeda Losio, Alán García, entre algún otro sujeto desconocido desde alcaldes hasta congresistas; y la realidad ha demostrado que al votar por ellos he sido uno de los auspiciadores de sus actos corruptos, puesto que fui uno de sus electores, puesto que al votar a favor del mal menor, no hice otra cosa más que seguir apoyando a la corrupción reinante; es decir, lo único que hice fue ser parte de la doble moral de la vida o del ciudadano votante.

Felizmente, en ese momento de andar pensando en aquella bofetada, recordé a aquel valiente poeta peruano, quien admiraba al mismo poeta Español que yo, sólo que con la diferencia que yo lo admiro más porque hizo realidad su palabra que por su poesía: “Yo nunca seré Político. Yo soy revolucionario porque no hay verdadero poeta que no sea revolucionario” – así pronunciaría Lorca al marcar la historia con la generación del 14, tan igual como en algún momento de su vida escribiría Javier Heraud para luego hacerlo realidad: “Yo no me río de la muerte. Sucede, simplemente, que no tengo miedo de morir entre pájaros y árboles. Yo no me rio de la muerte, pero a veces tengo sed y pido un poco de vida, a veces tengo sed y pregunto diariamente, y como siempre sucede que no hallo respuestas sino una carcajada profunda y negra”.

Estos hombres no fueron cualquier hombre, fueron hombres que fueron poetas y poetas que fueron hombres; por tanto, tenían un amor a la vida que trascendía no solo en sus obras literarias sino más allá de ellos, tuvieron la valentía de profesar su amor a la vida a tal punto de luchar por sus hermanos, por sus iguales, por el bienestar social, algo que debería ser el fin principal de la política: el bienestar de la sociedad y no la de los políticos, como en la actualidad se profesa.

Ahora vayamos a desglosar la expresión de aquella niña con DNI azul: Es cierto que yo de política no conozco más allá de lo que hasta el día de hoy han podido ver mis ojos, mi curiosidad y mis pensamientos, puesto que no he querido indagar más allá después de mi experiencia lectora, con mis dos ciclos de ciencias política, donde me di cuenta que la política es para suicidas, mártires o simplemente apasionados de la doble moral, del poder; puesto que es –como diría una gran amiga mía:- “no quieras cambiar a la mafia estando dentro de la mafia”; por ello considero que la política en la actualidad es innecesaria para un cambio real en la sociedad. Pues esta misma mafia fue la que inspiró a grandes escritores como Platón, Aristóteles, Maquiavelo  a escribir propuestas para mejorar la política, tan igual como lo han venido haciendo otros muchos otros a lo largo de la historia, después de ver ciertas deficiencias o necesidades de la política actual reinante, según el tiempo de cada uno.

También existieron algunos hombres que vieron la otra necesidad de la política corrupta para purificarse, esos hombres fueron revolucionarios y lucharon contra el sistema para mejorar la sociedad, yo imagino que estos hombres dijeron más o menos así como Ortega en el 14: “Yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella, no me salvo yo” y armaron “la rebelión de las masas” y cambiaron la historia. No como ahora, donde sólo nos limitamos a decir: “es tiempo de elecciones,  hay que elegir el mal menor, total igual tenemos que trabajar, salga quien salga, para poder seguir teniendo o mejorando el nivel de vida con el que contamos actualmente”.

Bien, ahora sí, vayamos a ver por qué no votaría por PPK ni por Keiko –y quizás estas cosas ya están dichas por otros, puesto como me dijo un día un gran amigo: “en la vida no nos inventamos más que cinco cosas, ya lo demás está dicho”; pero las digo porque encuentro razones moralmente razonables para decir que no votaría por ellos-:

1.- Pedro Pablo Kuczynski: Este candidato se muestra como un hombre de moral y ética intachable, es lo que al menos alguna vez lo he escuchado en alguna entrevista, cosa que no lo considero así por las siguientes razones: En las postulaciones pasadas hubo un acontecimiento del que me quedé pensando demasiado sobre la integridad de este hombre que se presenta como un caballero, puesto que un caballero es una persona intachable, con determinada ética y moral. Este acontecimiento es el hecho de haber hecho popularidad con la cogida de sus genitales, esto mostró una careta de falsedad, puesto que hizo popularidad con ello, porque como diría Gregorio Marañón en el Prólogo a sus Ensayos Liberales: “no admitir jamás que el fin justifica los medios, sino que por el contrario, son los medios los que justifican el fin. El liberalismo es, pues, una conducta y, por tanto, es mucho más que una política”. Por tanto, su conducto fue política, sin personalidad. Es decir, PPK es un ser carente de personalidad, se adecúa a lo que necesita para alcanzar su fin, no tiene medios concretos, no es de fiar. Creo que una persona con una personalidad bien definida no se dejaría arrastrar por esta ola de vulgaridad y en nuestra historia hemos tenido un ejemplo de integridad –aunque su actitud no fue la más correcta, puesto que su actitud no fue la ideal, y este es el caso Barnechea: quien ya sabemos que bajó su popularidad simplemente por devolver un sombrero y no comer chicharrones, simplemente por no haber sido falso con su disgusto, por haberse mostrado como la persona que es, quizás pedante, pero fue real, íntegro y no como el todavía candidato a la presidencia-. Esta actitud “camaleónica” –si así la queremos llamar- me dio mucho qué pensar sobre la moral y ética del señor candidato PPK. Y para terminar mi no voto por PPK, para que vean que no sólo es una cuestión de ética y moral sino también de real preocupación y de intencionalidad en sí, leí su plan de gobierno, fue uno de los 10 candidatos que leí. En este plan de gobierno no encontré más que tecnicismos, al punto de que terminé recordando la canción de Pimpinella: “Palabras, palabras, palabras”… puesto que se supone que el plan de gobierno es para que nosotros (los votantes) nos enteremos de sus propuestas, y nosotros (los votantes) somos un grupo demasiado variado, tenemos desde los que no saben leer (y no por eso los llamaría ignorantes) hasta los que profesionalmente son unos perfectos mediocres e ignorantes así como también hay letrados. Entonces, al tener un grupo tan variado como el que tenemos en los votantes –y en su mayoría de bajo nivel educativo- no podemos presentar una propuesta con demasiados tecnicismos, puesto que al final el votante no se entera de nada. Y quizás alguien por ahí me diga como mi mejor amigo: “pero es que no todos van a leer eso” y no recuerdo que más me dijo, pero en medio de la cólera me hizo reír en vez de llorar. Creo que si se trata de ser transparente debemos buscar como más o menos escribiría José Ortega y Gasset en Meditaciones del Quijote: “Claridad significa tranquila posesión espiritual, dominio suficiente de nuestra conciencia sobre las imágenes, un no padecer inquietud ante la amenaza de que el objeto apresado nos huya”. Entonces, como PPK no tiene integridad moral no tiene claridad, razón por la cual planteó como planteó su Plan de Gobierno,  sólo para letrados y no para el pueblo. También, de este modo, al no tener claridad, es que en los últimos tiempos lo hemos visto caer en los golpes bajos contra la otra candidata presidencial, los cuales por más verdades que tengan sólo muestran a un hombre desesperado, a un hombre sin integridad, a un hombre capaz de hacer cualquier cosa para alcanzar aplastar a su adversario y conseguir lo que quiere, ya que no es capaz de ganar la batalla con sus cualidades personales.

2.- Keiko Sofía Fujimori Higuchi: La primera razón por la que no votaría por ella es la razón principal para conocer la esencia de esta candidata, y no tiene que ver con la historia de su padre, puesto que esa es historia pasada y aunque no fue la forma correcta hay cosas que se pueden rescatar de ahí, pero ni por esas cosas que se puedan rescatar del gobierno de su padre puedo decir que la candidata a la presidencia pueda ser moral ni éticamente rescatable, porque ¿qué persona que tiene vocación de servicio trabajaría en una entidad donde el fin supremo es el servicio a la población y se iría a descansar 500 días? ¿Alguien podría explicarme? Creo que si usamos la razón o razonamos un poco, podremos darnos cuenta sencillamente que hay que ser lo suficientemente descarados para decir que queremos servir al país haciendo esto justo cuando estás en un cargo de servicio al país. Luego, es tanta la ambición de llegar al poder de esta mujer, improductiva para la sociedad, que en el último debate justificó esos 500 días con licencia de maternidad. Razón por la cual me da pavor esta mujer, a la que yo no me atrevería a llamar madre, puesto que para mí el término Madre es como el título Señor, Señora, Dama, Caballero, algo que una persona se merece por la integridad de sus actos y pensamientos. Creo que el término correcto para ella es sólo mamá, dio a luz, “las quiere y las cuida”, pero no duda en usarlas a beneficio propio, es decir, son una herramienta de su vida. Si continuo con la lista de incompetencia y de terror que representa esta mujer no podría terminar ahora. Y para comprender mejor por qué razón con ese ejemplo de los 500 días me es suficiente para decir que Keiko Fujimori no merece mi voto, citaré a Sartre en el Humanismo es un Existencialismo: “el hombre es poseedor de una naturaleza humana; esta naturaleza humana, que es el concepto humano, se encuentra en todos los hombres, lo que significa que cada hombre es un ejemplo particular de un concepto universal, el hombre”. Esto me lleva a decir que Keiko sólo actúa en beneficio propio, con egoísmo, creyéndose salvar a sí misma, puesto que no aprendió aquello que Unamuno resumiría muy bien en El Sentido Trágico de la Vida: “Nada hay  más universal que lo individual, pues lo que es cada uno lo es de todos. Cada hombre vale más que la humanidad entera, ni sirve sacrificar cada uno a todos, sino en cuanto todos se sacrifiquen a cada uno. Eso que llamáis egoísmo, es el principio de gravedad psíquica, el postulado necesario. <<¡Ama a tu prójimo como a ti mismo!>>, se nos dijo presumiendo que cada cual se ame a sí mismo; y no se nos dijo, ¡ámate! Y, sin embargo, no sabemos amarnos”. Entonces, ¿cómo podría votar por alguien así? Creo que si digo tener al menos la mínima preocupación por los míos o el mínimo uso de la razón, no podría votar por alguien que no lo tiene por los suyos, por alguien que no le importa usar a sus hijas de chaleco antibala para salvarse, por alguien que dice tener vocación de servicio y no es capaz de servir cumpliendo con su deber. Sería una gran falta de respeto a la humanidad en sí.

Entonces, viendo estas dos opciones y contando con el derecho a la libertad de expresión lo ideal era llevar mi foto y pegar en medio de los dos y votar por mí, como ya lo hice en las últimas elecciones municipales, pero en este caso en concreto tengo la opción de solo ir a votar viciado, de poder viajar para ello,–aunque muchos me digan que no se respeta ni toma en cuenta, aun así- la única opción razonable que encuentro es viciar mi voto o, caso contrario, no ir a votar, al final creo que es lo mismo porque de cualquier forma no votaría por nadie, salvo que en este último hay que pagar multa porque estamos obligados a ir a votar –sólo espero que no voten por mí-.

Y para terminar: ¿por qué la realidad es poca cosa? Sólo basta echar un vistazo a nuestra realidad nacional, a nuestro nivel de educación, de salud, de seguridad, de alimentación, de trabajo para saber que a pesar de ser uno de los países más ricos del mundo, como diría aquella frase popular que inmortalizó Raimondi: “El Perú es un mendigo sentado en un banco de oro”. A pesar de todo esto seguimos siendo un país tercermundista, aunque para mí esta cojudez de primermundista y demás cojudeces de catalogación “me importan un pito” –diría Oliverio Girondo, puesto que lo que debería importarnos es que el hombre pueda vivir dignamente una vida humana como persona y no como en la realidad aún se puede contemplar, desde el salvajismo hasta la robotización del hombre.  Razón por la cual me pregunto: ¿dónde están los intelectuales de las universidades? ¿Dónde están las universidades? ¿No se supone que es la casa del saber? Qué saber nos están enseñando si vemos a los jóvenes que salen a apoyar a un payaso de circo, a una mujer que no tiene ni el menor respeto por sus hijas y que encima roba el dinero al estado, les roba el dinero de los tributos que pueden pagar o que pagan sus padres. Qué saber podría decir que se aprende en la casa de estudios si es que el hombre cada día sabe menos ser hombre y es más máquina o herramienta de trabajo, si su libertad se limita a que hay que votar por alguien, por el mal menor, porque debemos tener un presidente y demás. Qué saber estamos obteniendo si es que no sabemos diferenciar entre lo bueno y malo, entre lo que es y no es, entre la necesidad de tener un presidente y la dignidad de que alguien sea presidente, pues en el primero siempre tenderemos a votar porque tenemos por votar y elegir a alguien, y en el segundo, buscaremos que se respete realmente la democracia, es decir, buscaremos a alguien que nos represente a nosotros con dignidad, puesto que nosotros somos hombres dignos de respeto, porque “uno es el hombre: tú, yo, él, nosotros, vosotros, aquellos”, porque somos un concepto universal, porque este es “el tema de nuestro tiempo”, de nuestra generación, es decir, hay que saber aplicar el saber desde el saber y no simplemente desde el conocimiento, puesto que el conocimiento es limitado, así que no nos limitemos a votar porque tenemos que votar sino votemos con dignidad y por la dignidad, por nuestra dignidad como seres libres por derecho, por constitución, por la lucha de otros que se inmolaron para poder gozar de esta libertad y dejemos de ser ganados, ovejas; seamos libres, personas libres, no sólo cantando el Himno Nacional, sino hombres que cambien la historia desde lo que hacen, desde lo que aprenden, desde lo que estudian, desde lo que leen y creen, desde lo que son capaces de enseñar a otros para su bien, es tiempo de la rebelión de las masas, esa masa a la que pertenecemos todo hombre puesto que pertenecemos al concepto universal, al concepto humano por nuestra naturaleza, y por esta naturaleza humana no podemos permitir que se sigan atropellando nuestra libertad y mucho menos la dignidad de todos. Y si nadie es digno de nuestro voto, moral y éticamente, lo más cuerdo que podemos hacer es #VotarViciado para no caer en la doble moral del mal menor.



viernes, 28 de agosto de 2015

"Amor Real o Amor De Ciencia Ficción"



Creo que el amor es esa máxima que los seres humanos buscamos alcanzar en la vida para sentirnos completamente realizados; por ello es que el ser humano siempre está en la búsqueda de su felicidad, esa que muchas veces está al alcance de encontrar el amor en o de otra persona para sí mismo, huyendo de sí o como diría Fito & Fitipaldis: “Huyendo conmigo de mí”… Esto sucede porque al amor lo hemos visto como lo plasmaría Arjona: “un acto profundo de fe que huele a mentira [lean bien: huele a mentira, así que no mientan si dicen que aman] (…), baila al son que le toquen, sea Dios o el demonio”… [porque] “el amor es la guerra perdida entre el sexo y la risa, es el tiempo más lento del mundo cuando va de prisa (…), es la arrogancia de aferrarse a lo imposible, es buscar en otra parte lo que no encuentras en ti”… y creo que todo esto sucede porque no hemos aprendido a comprender aquel poema del gran Benedetti, aquel poema que pienso que es un recordatorio del valor del amor, porque en él dice: “No te duermas sin sueño, no te pienses sin sangre, no te juzgues sin tiempo… pero sí pese a todo no puedes evitarlo y congelas el júbilo y quieres con desgana y te salvas ahora y te llenas de calma y reservas al mundo sólo un rincón tranquilo (…) y te quedas inmóvil al borde del camino y te salvas… entonces, no te quedes conmigo [te dice el amor]”… pues el amor no es el cuento de color de rosas ni la de las zonas rosas que nos han vendido tanto los medios de comunicación, la ciencia ficción o el cine, ni tampoco los testimoniales comunes del común denominador de los mortales… El amor no es así, no es como nos lo han vendido, a pesar que la canción de Leiva (Ciencia Ficción) diga: “pero que cool estás hoy, dices cosas tan brillantes (…), tus historias no me importan pero me excita escucharte, no me centro ni un instante(…), súbete (…) y vamos a tontear (…), es fácil perderse pero ¡qué bueno verte!… y me convencerás de cosas que no creo y dije no creer jamás, pero ahí estoy dejándome enredar… y te sorprenderás soy tan peliculero y cada día lo soy más, pero ahí estoy dejándome llevar… Eres de ciencia ficción”… pues yo creo que, por el contrario, el amor es como lo diría Alejandro Sanz en Me Sumerjo: “Nuestro sin pedir permiso a nadie, nuestra la cometa y nuestro el aire [como las noches de amor]… vuela siempre hacia el sol amor y nunca te sientas culpable, la vida bulle en el erial del cuerpo, (…) esta noche es para que la subrayen los que crearon las noches del tiempo (…). La vida es un regalo, ¡ábrelo!, mira arriba la belleza es incontable, ante tal grandeza te haces grande”…

Bien, yo esta tarde andaba en el paraíso de los libros “en algún lugar de un gran país” –diría Duncan Dhu- pero en realidad era el centro de Lima. Había acompañado a una amiga a comprar unos libros... y, curiosamente, aquí encontré un libro que tenía una dedicatoria de una madre amorosa que decía más o menos así: “Querido Carlos, quiero regalarte este libro para que amplies tu biblioteca personal y para que sigas creciendo cada día… Con cariño... tu mamá, Margarita.” Pues al ver aquella dedicatoria en aquel libro lo compré sin pensarlo dos veces, porque aparte de ser el primer y único libro que había leído completo, durante mis años de colegio, tenía aquella hermosa dedicatoria que aquel hijo fue capaz de vender (aunque claro que sí su madre le regalaba siempre libros, evidentemente, es muy difícil conservarlos todos en tiempo de crisis, pero igual, yo dije en ese momento: “¡Qué desgraciado de hijo!, para vender un libro con una dedicatoria como esa”… pero les cuento que yo no puedo ser más sinvergüenza, porque mi madre un día me regaló un libro de autoayuda que le regalaron porque sabía que yo quería leer más, hasta el día de hoy no he pasado más allá del nombre, hasta ya lo había olvidado si no menciono lo desgraciado que fue aquel hijo del libro de arriba… y seguro que dirán que no tiene nada que ver con el amor, pues, claro que todo esto tiene que ver con el amor, porque el amor también es compartir las cosas que no te gustan pero que gustan a otros solo por robarle una sonrisa o regalarle un rato de alegría por ese compartir que demuestra que te interesa la otra persona por ser la persona en sí y no una persona más del montón, sino una determinada persona -como diría Marañón en “Amiel: Un Estudio De La Timidez”:- “con nombre y apellido, con su documentación biológica en regla, de espíritu exquisito”, -como expresaría Ramón y Cajal en el libro “Reglas y Consejos Sobre Investigación Biológica”:- “más que belleza y caudal, adecuada psicología”....

Y así, este libro fue el primero que había leído en toda mi existencia humana y al que había tenido en el olvidado durante mucho tiempo, al punto de que cuando me preguntaba cuál fue el primer libro que había leído: yo no sabía, porque según yo nunca, antes de leer vida de santos, había leído un libro; de ese modo, –en el ahora- considero, este libro, indispensable para mi biblioteca personal... Y luego, también, estuve buscando otro libro (“La Casa De Las Estrellas: El Universo Contado Por Los Niños” de Javier Naranjo -quien lo tenga, regálamelo, préstamelo, compártelo), llevo intentando encontrarlo desde hace dos años y sin éxito… Y fue así que me quedé pensando en mi deseo por leer aquel libro y por el olvido del otro hasta que esta misma noche, o sea la noche del día que escribía esto, discutía con una persona especial, con una buena chica –pero no como la canción de Los Secretos-, sobre la cuestión del amor en la actualidad, sobre cómo ven las personas normalitas -por no decir: la gente- el amor hoy en día, cuyo pensamiento actual no es tan diferente al de antes, porque creo que solo se diferencian en el actuar u obrar –cada vez tienen más ideotas-… porque en el fondo no ha cambiado mucho… y para rematar la ideota, este grupo de amantes actuales –como también los de antes- suelen ser fieles cantores de Aterciopelados que termina diciendo: “Adiós que te vaya bien, que te coja un carro, que te parta un rayo, que te espiche un tren… Adiós que te vaya bien, que te muerda un perro, que te lleve el diablo y marques calavera”… o de Ferrusquita, quien compuso con tanto amor de mártir que nos podría sorprender a nosotros mismo el cantarlo con la misma pasión porque a veces se termina diciendo: “sabes mejor que nadie que me fallaste, que lo que prometiste se te olvidó, sabes a ciencia cierta que me engañaste… aunque nadie te amaba igual que yo… lleno estoy de razones pa despreciarte y, sin embargo, quiero que seas feliz… y allá (…) dile a quien te pregunte que no te quise, dile que te engañaba, que fui lo peor... Échame a mí la culpa de lo que pase, cúbrete tú la espalda con mi dolor”… y esto suele suceder porque tenemos mucha necesidad de amar, pero para amar debemos aprender a hacer lo que cantaría Dishwalla: “Puedo ver en ti el dolor, puedo ver en ti el amor, pero luchar contra todos los demonios tomará tiempo”… porque solo así podríamos llegar a decir lo mismo que diría Emmanuel: “Enséñame a ser feliz como lo eres tú, a dar amor como me lo das tú, a perdonar como perdonas tú, sin recordar el daño nunca más (…)… Enséñame (…) a consolar como consuelas tú, a confiar como confías tú, a repartir sonrisas como tú, sin esperar a cambio nada más… Tengo mucho que aprender de ti, amor, tengo mucho que aprender de ti, amor”… pero esta canción de Emmanuel no debemos tomarlo más allá del yo, de nosotros mismos, porque antes que nada debemos encontrar el amor para recién amar… y el amor no lo vamos a encontrar en ninguna otra parte, más que en nosotros… y es por eso que Platón escribió en “La Apología de Sócrates”: “¿ahora, que estoy plenamente convencido de que es un dios el que me manda vivir buscando la sabiduría, examinándome a mí mismo y a los demás, precisamente, ahora, me hubiera dejado vencer por el miedo a la muerte o cualquier otra penuria y hubiera desertado?”… Creo que por ello Erick Fromm empieza su libro (“El Arte De Amar”) con un profundo mensaje sobre el amor en su prefacio: “El amor no es un sentimiento fácil para nadie, sea cual fuere el grado de madurez alcanzado”… el que complementa cuando entra a la II parte del libro: “La teoría del amor: El amor, la respuesta al problema de la existencia humana”...

Por tanto, como ya les dije líneas arriba, el amor de un tú y yo a lo largo de la historia ha sido visto por el común de los denominadores del mismo modo, solo con distintas modas de manifestación, ha sido un acto de inspiración divina y no del uso de la razón, no como la decisión de vida que es, no como la práctica constante del arte de amar, sino como un dejarse llevar por el instinto animal del deseo de afecto que con el tiempo se puede transformar en una hermosa costumbre que lo podría tener cualquier animal porque para ello no se necesita razonar solo dejarse llevar por el pensamiento o las imágenes que tienes de él… por eso, hoy en día hemos llegado a aquello que Bauman llamaría “Amor Líquido”, en cuyo prólogo expresa claramente la razón de por qué hoy hablamos de amor líquido: “El héroe principal de este libro son las relaciones humanas. Los protagonistas de este volumen son hombres y mujeres, nuestros contemporáneos, desesperados al sentirse fácilmente descartables y abandonados a sus propios recursos, siempre ávidos de la seguridad de la unión de una mano servicial con la que puedan contar en los malos momentos, es decir, desesperados por “relacionarse”. Sin embargo, desconfían todo el tiempo del “estar relacionados”, y particularmente de estar relacionados “para siempre”, por no hablar de “eternamente”, porque temen que ese estado pueda convertirse en una carga y ocasionar tensiones que no se sienten capaces ni deseosos de soportar, y que pueden limitar severamente la libertad que necesitan –sí, usted lo ha adivinado- para relacionarse…”.

Entonces: Creo que con toda esta modernidad líquida, con la falta del uso de la razón, dentro de la era del conocimiento, se está llevando al fracaso al amor, y aquel fracaso se convierte cada día en la satisfacción de los instintos sexuales o afectivos con tantos vacíos internos, conscientes o inconscientes, que nos llevan a una vida cada vez más efímera que humana… por lo que habría que recordar las palabras de San Pablo:“El amor es paciente, es servicial; (…) no se irrita [aunque yo discrepo aquí, pero es lo mejor], (…). El amor todo lo disculpa [también discrepo con esto], todo lo cree [y con esto no estoy de acuerdo], todo lo espera [absolutamente de acuerdo], todo lo soporta [tampoco me gusta tanto esto]. El amor no pasará jamás [una maravilla de verdad].”

Pues, aunque al leer a san Pablo observamos un amor un toque masoquista y mártir, este tiene sus bellezas particulares, esa que me lleva a recordar a José Luis Perales: “El amor es una gota de agua en un cristal, es un paseo largo sin hablar, es fruta para dos (...), es soñar oyendo una canción (...), es rezar poniendo el corazón, es perdonarme tú y comprenderte yo (...), es parar el tiempo en un reloj, es buscar un lugar donde escuchar tu voz (...), es crear un mundo entre los dos (…), es una boca con sabor a miel, es una lluvia en el atardecer, es un paragua para dos (...), es un espacio donde no hay lugar para otra cosa que no sea amar, es algo entre tú y yo.”


Pues, ahora seguro que muchos estarán diciendo: “Yo estoy soltero y no me interesa el amor porque ahora no quiero estar con nadie”… -entonces, esperen, déjenme sonreír un poco, dejénme mirar misterioso, ocioso, cansado, que en seguida les contesto...:- El amor es una relación de dos, tan igual como nosotros mismos, por eso, primero debemos amarnos para tener amor, es decir, debemos hacer que nuestro cuerpo y nuestra mente tengan una relación de compaginación, para que esta relación tenga como fruto la relación de nuestras palabras y nuestras obras, las mismas que nos llevarán a tener una real y firme relación con otra persona, sea cual fuera el tipo de persona que sea, y, por último, dentro de este relacionarse con otra persona, nos relacionamos con determinada persona para una relación de tú y yo, esa misma que suele buscar ese nosotros del amor de pareja que viene a ser una relación con uno mismo, con el amor… y como verán, así se va repitiendo el mismo círculo vicioso hasta el día de nuestra muerte… por ello, es que yo creo que el amor real empieza cuando uno se ama, y se ama no por debajo ni por encima de nadie, siempre igual, en libertad… pues, este amor es el que hoy hace tanta falta, porque cuando uno se ama, se ama a sí y en sí y en los demás hasta que se muera, y algunas veces hasta después que ello…





@Macv Chávez





jueves, 12 de febrero de 2015

Me Rindo, El Perú No Va A Cambiar


Después de leer a diversos opositores a la marcha en contra la TV Basura me he resignado–aunque yo, en lo absoluto, no estoy de acuerdo con la marcha, porque considero que estamos en la era del conocimiento y es con conocimiento como se debe combatir estas cosas-, y por eso en mi reflexión de esta realidad me he dicho a mí mismo –como mirándome al espejo, por partida doble, triple, cuádruple: “¡Me rindo, el Perú no va a cambiar!”… pero no es porque no se pueda cambiar, se puede cambiar, en la vida se cambian miles de cosas en el día a día, pero en sí muchas de ellas no es que se cambien, en sí se desechan, se eliminan, aunque claro, hay cosas que se cambian como la ropa, el transporte púbico –digo púbico en vez de público porque como se suele viajar como latas de sardinas, lo público se hace púbico- … y es por esto que es verdad que el Perú no va a cambiar, el Perú tiene que mejorar, y debe mejorar porque necesitamos mejorar como sociedad para poder desarrollarnos como nación, con un sentido más humano, con más amor a la vida, con un sentido de búsqueda de la razón y enfocada en la dignidad y libertad de la persona humana, no sólo para beneficio propio, sino para el conjunto que nos rodea, y, también hasta donde podamos llegar, porque si no estamos haciendo de nuestra vida infructífera, miserable, oportunista, cínica, hipócrita como lo hacen muchos que están protestando en contra de la marcha de la TV Basura… 

Ahora, yo me he rendido a que el Perú cambie al leer diversos escritos de periodistas y dizque periodista y no sé o qué más serán, es ahí donde me he chocado con una fuerte oposición a al cambio, e imagino que también a la mejora… Irónicamente se oponían a la marcha con argumentos que podrían convencer a los cómicos ambulantes, a las reinas de shows y desvaríos televisivos, pero no con un fundamente real para lograr ese cambio o mejor que se necesita, sino con oposición vacía y muchos opinan casi lo mismo, pero esas opiniones son las mismas tonterías que muestra la miseria de la involución humana, de que el hombre se preocupa o interesa por sí mismo, por el bienestar propio y de los suyos, porque quizás ellos no carecen de un ambiente donde los suyos pueden sufrir graves influencias por la TV Basura… 

Esta mañana leí a una periodista -eso creo que es- que decía en su Facebook: “la “gente” (sic) ve lo que quiere porque le da la gana no porque es bruta”… Pues, esta mujer tiene toda la razón, hasta “gana”, porque la gente mira la TV Basura porque le da la gana, pero discrepo mucho en lo de bruta… Creo que la brutalidad o incapacidad por falta de conocimiento hace que la gente llegue a tener como vicio o adicción la TV Basura, porque les sirve como alimento diario, hasta el extremo de convertirlo en conversación –por no decir chisme- del día; además, lo llevan a los salones de clases o a las preguntas de exámenes de centros preuniversitarios –este último lo vi en un grupo de postulantes universitarios, no afirmo que sea cierto, es sólo una presuposición de realidad que no podría estar muy lejos de lo cierto-… Bueno, si a esto no lo llaman brutalidad; entonces, ¿qué es?

Pues, en principio cuando leí que la gente no es bruta, lo primero que se me vino a es esa canción que se coreaba en el colegio cuando alguien no sabía contestar alguna pregunta o resolver algún ejercicio en clase: "No sabe, no sabe, tiene que aprender… Oreja de burro te vamos a poner”... pero luego me puse a pensar, bueno, a analizar un poco más a la gente que conozco y que es adicta a estas cosas, y una de las cosas que pude darme cuenta es que si bien es cierto que se puede coger el control y cambiar o apagar la tele, también es cierto que mucha gente no se da cuenta del fuerte daño que causa este tipo de programas basura. Entonces, me ponía a pensar, ¿cómo es que los que sí nos damos cuenta de ello no hagamos algo para cambiar ello?

No es una cosa fácil de responder esta pregunta; muchas veces quien sí se da cuenta, termina discutiendo más de una vez con los de casa porque no entienden que se están haciendo daño –y en muchos caso, quien tiene menor poder de imposición en casa es quien se da cuenta, y otras veces, el que tiene el poder no es dictador-… Entonces, esto me lleva a asociar al televidente a toda esa gente enferma, con la mente y el cuerpo contaminado –aunque, en este caso, es más el primero (mente)-. Un drogadicto, un borracho, un lo que quieras pero con una adicción determinada, suele decir que no está enfermo; y sucede que cuando se le dice “no hagas esto porque te hace mal”, lo dicho le importa un manual de Carreño, porque no se da cuenta de ello, quizás tenga un pequeño lapsus de sonámbulo y te dice sí, pero luego, se olvida y sigue disfrutando del placer a causa de su vicio… Y esto sucede porque hacer las cosas que nos gustan nos brindan grandes sensaciones de placer y –en este caso de la televisión basura- podría decir que hasta produce un placer sexual, carnal, porque esas sensaciones de placer hacen que se liberen las hormonas noradrenalina –según Wikipedia-, logrando experimentar, así, la sensación de felicidad… y por tanto, nos sentimos de lo más más feliz viendo la televisión basura, la que está siendo un medio de manipulación de nuestras consciencias para influenciar en nuestro comportamiento, en nuestro pensar y actuar y todo gracias -simplemente- a que no somos capaces de darnos cuenta que estamos siendo programados para actuar dentro de un círculo vicioso, y todo porque no todas las personas tienen desarrollada su capacidad de razonar para darse cuenta del valor e importancia de las cosas y de la formación del ser… 

Ahora puedo decir que esta periodista se equivocó al decir “me niego a considerarme superior a un grupo de peruanos que no tienen la educación y la cultura, ni los recursos para elegir: basta de paternalismos, (…).Asumir que hay "peruanos inferiores” que no pueden decidir lo que ven parece peor que los romances de Combate, más dañino y discriminador”. Pero es gracioso leer su punto de vista, porque por una parte dice “me niego considerarme superior a un grupo de peruanos que no tiene la educación y la cultura” y por otro dice “asumir que hay –aunque entre comillas- “peruanos inferiores” que no pueden decidir lo que ven parece peor que los romances de Combate, más dañino y discriminador”. Y esto es gracioso porque no se trata de paternalismo, ni nada por el estilo, sólo se trata de un simple sentido de razón, no de miseria humana, se trata de que los que sí nos damos cuenta del daño que causa la televisión basura a la sociedad debemos estar en contra de seguir maltratando psicológicamente a la gente que no se da cuenta de ello y que no es inferior porque es igual a nosotros, ya que cuenta con la misma dignidad humana y derechos, pero que por circunstancias de la vida –personales o ajenas- no puede tener el suficiente conocimiento de ello, porque suelen ser personas ignorantes o mediocres que se dejan influenciar por las modas de una forma tan inconscientes que creen que la estupidez, idiotez, aberraciones, entre otros, son normales sólo porque la televisión las presenta como comunes en sus programas.

Es penoso ver esos tipos de comentarios de personas que deberían estar más preparadas que cualquier otra persona, porque son personajes que trabajan dentro de los medios de comunicación, y deberían saber sobre las normas de ello, porque además son personajes públicos y que han tomado una vocación de servicio que es el periodismo –el que, en su mayoría, tal parece se ha convertido en la competencia de los políticos-. 

Pero, no todo es malo, por ahora, sólo he leído a periodista que sí suele compartir mucho lo que realmente se tiene que hacer para mejorar la basura televisiva… y ello es hacer valer la Ley de Radio y Televisión, el Código de Ética o el Pacto de Autoregulación, –y si mal no recuerdo- entre hay algunos otros, [los que por cierto aún no he leído, no porque no quiera sino porque no quiero deprimirme con la mediocridad, ignorancia, hipocresía y egoísmo de muchos periodistas y trabajadores televisivos]... 

Por tanto, nos es que el Perú necesite cambiar, el Perú necesita ser mejor… y para ser mejor no se necesita de paternalismos ni maternalismo ni comunismos ni cualquier otro ismo, se necesita de responsabilidad social, que todo ciudadanos debería tener por respecto al derecho suyo como al de los demás, y para ello sólo hay que poner un granito de arena para hacer algo real para este cambio, quizás ayudar a uno para que ese uno ayude a otro y así hacer una cadena, y los que tienen más capacidad que otros, pues, hacerlo por los medios que puedan… porque las grandes revoluciones no funcionaron porque un billonario invirtió todo su dinero en ello, sino en que los pueblos se unieron a la idea de alguien para la lucha por un bien común…

@Macv Chávez


domingo, 8 de febrero de 2015

La Alegría De Compartir El Matrimonio - David & Sandra


Setenta veces siete dice el evangelio de no sé quién, pero lo cierto es que fue lo que se vino a mi mente para hablar del amor que hoy vi irradiar en los rostros y ojos de Sandra y David, éste último un muy buen amigo mío... Y se me vino a la mente ello porque según la fe católica el siete representa a la perfección, y debo decir que fue un matrimonio realmente excelente, muy hermoso, aunque para mí, llena de muchísimas reflexiones, las que quisiera mencionar algunas…

La primera cosa es que David, es un sujeto muy peculiar, un tío muy alegre… Hace varios años compartimos horarios en un determinado lugar, dizque eran horarios laborales, pero en sí realizábamos apoyos en determinadas cosas, mientras encontrábamos algo mejor… Creo que yo me reía muchísimo en aquel entonces, mucho más de lo que apoyaba, aunque a veces renegaba por donde ni el diablo quería pasar, solía andar con el hígado en las manos, hasta que un día él me dijo -algo así-: “Para qué reniegas tanto, te puedes morir de tanto renegar, y si te vas a morir que sea riendo, porque así habrás disfrutado más de tu vida”… y desde aquel entonces, ya no ando con el hígado en las manos, he ido mejorando constantemente esa manía mía de dejarme llevar por las hormonas higativas…

Hace poco me llamó y me dijo: “Oe, hermano, ¡me caso!… y me gustaría contar con tu presencia, será algo pequeño y sencillo, casi familiar, pero me gustaría que tú estuvieras ahí… ¿Cuándo te puedo llevar el parte?"… Yo salía de viaje ese día y regresaba una semana después, aunque había posibilidades de que fuera antes; pero uno de esos días después lo envió con el papá, quien al final no lo dejó, sólo recogió a PARIDO (mi libro) que había dejado para su hijo… Una semana después regresé y me llamó, diciendo que estaba cerca y si podía pasar a dejarme el parte, pues, pasó, me dejó el parte y fuimos a tomar algo, pasamos toda una tarde riendo un poco, ¿un poco?, nada, hasta más no poder… Realmente estar reunido con él es para pasarse riendo hasta de tonterías y medias bien completas… Y fue así que me comprometí completamente a asistir a su matrimonio, pues, casi no lo he visto en muchos años, a veces, decíamos que ya nos vemos… y al final uno de los dos no podía… de ese modo, al ver ese especial cariño conservado a pesar de los años casi silenciosos, fue que tuve muchos ánimos de compartir este día con él…

Pues, así, llegó ese día y me pasé contando las horas con él, ya que conversaba por la red mientras iba leyendo un poco… y como soy un tipo de salir muchísimo de casa, pues, se aproximaban las 15 horas mientras terminaba de leer un libro, y ya se me venía la flojera de tener que usar saco para el matrimonio, sobre todo por el verano; entonces, mientras esperaba la hora de alistarme me dispuse a empezar a leer otro libro, y como el libro estuvo entretenido me pasé un poquito… y salí de casa más allá del tiempo necesario para llegar a tiempo, por suerte mía el burro fue rápido y llegó a tiempo, bueno, a tiempo gracias a la demora de la ceremonia anterior, la que había tardado un poco más de lo normal… Pude saludarlo ahí, estaba con la mamá y estaba realmente contento, bueno, para mí ese momento mostraba el contento y también la molestia de la demora de la ceremonia anterior… Entonces, en vista que tenía tiempo me fui por cigarrillos, tuve el tiempo de fumarme uno, luego de saludar a un conocido que no veía hace mucho tiempo y que a David y a mí, hasta el día de hoy nos viene debiendo un Bembos, la que yo pensé que iba a haber en el matrimonio como pago de su deuda… 

Y así, me quedé esperando un rato para que empezara la ceremonia, en un momento David me dice que pase a la iglesia, y yo pues, le digo que todavía no, porque no quería arruinarle la fiesta; es decir, no quería que por mi culpa la iglesia se cayera a pedazos antes de que ellos pudieran dar su consentimiento, antes de que estuvieran sacramental y legalmente casados… Al rato comunicaron que la ceremonia iba a empezar, entonces, tocó ingresar, por gracia divina el templo no se cayó… Él ingreso de brazos de su madre, muy feliz, realmente feliz, luego llegó la novia del brazo de su padre, estaba nerviosa, eso es lo que yo apreciaba, salvo que haya estado cansada de estar dando vueltas porque eso de esperar varios minutos de minutos para tu ceremonia es una vaina… En fin, ella ingresó, la ceremonia empezó y la alegría que había en el rostro de David, era sorprendente, no puedo decir en el de Sandra, porque ella estaba al lado que yo estaba y sólo podía mirar su cabeza y peinado, no la expresión de su rostro, en cambio, a David sí podía mirar, las tantas veces que se volteaba a mirar a su casi esposa y, luego del consentimiento, ya esposa… En ese momento me decía: Este hombre está enfermo, realmente enfermo, pero enfermo de amor, porque hay que tener tanta enfermedad de amor para poder estar mirando a cada rato a la esposa con la felicidad más grande del mundo, pero hasta ahí sólo eran especulaciones mías sobre su enfermedad de amor, -ya que lo normal es que la gente esté enamorada, pero no enfermamente enamorada, y al ver el rostro de David recordaba nuevamente aquellas palabras de un filósofo español cuando le pregunté: “¿Qué es el amor para ti?”… y él me respondió: “¡Obsesionarse con hacer feliz a la otra persona!”… y eso era lo que veía en David, iba más allá de lo normal… y no creo hablar de más, no me gustaría hacerlo, pero eso fue lo que yo vi en él,- él estaba enfermo de amor…

Luego, terminada la ceremonia del matrimonio sacramental, como eran tanta la felicidad de este gran amigo, y además de la hermandad que compartíamos en la amistad, decidí tomarme una foto con ellos para el recuerdo, aparte de tomar algunas fotos que ya había tomado a ellos para poder escribir todo esto… A mí no me gusta estar tomándome fotos, considero que el tomarse una foto es para inmortalizar algún momento, es una foto y listo, suficiente… pero eso sí, me encanta tomar fotos a la naturaleza y las cosas cuando encierran un detalle muy hermoso o interesante… 

En fin, luego tocaba el matrimonio legal, el local al principio parecía súperpequeño, pero luego de que las personas se acomodaron bien, el lugar era suficiente, terminado los términos legales vino el baile y toda la belleza de la celebración festiva… y yo seguí los protocolos y no porque me gustaran, sino porque era un amigo muy especial, ya que si hubiese sido otro matrimonio ni me acercaba a las fotos… y no es por soberbia, simplemente porque no me gustan, y además de que no me gustan no me da la gana y como no me gusta hacer algo sin que me dé la gana, no lo hago… En fin, fue realmente hermoso poder compartir con ellos este día… Yo les deseo lo mejor, y por eso compartí en cada segundo que estuve ahí, enormemente su alegría y felicidad… y lo seguiré haciendo… Espero que pronto le pueda pedir permiso a la esposa para reunirnos… mentira, la esposa me autorizó reunirme más con él… ¡Qué bondadosa!... y yo que pensaba que tenía que andar pidiendo permiso… 

Bueno, hasta aquí es toda la belleza del haber disfrutado compartir con él la alegría de su unión matrimonial con Sandra… Ahora viene lo complicado… lo que pude reflexionar de este día, bueno, algunas cosas…

Primero: La gente a veces suele asistir a compartir la alegría de la dicha de la unión matrimonial por asistir, aunque claro que tienen la intención de poder compartir con ellos este gran día; pero, lo viven tan pobremente que no se dan cuenta que terminan faltando el respeto a esa dicha que tienen de ser predilectos de estas personas para poder compartir con ellos un día maravilloso, un día glorioso… digo esto porque en él momento más importante –para ellos y otros- en el matrimonio sacramental, la consagración -aparte del consentimiento- había unas viejas cucufatas hablando no sé qué tonterías, yo escuchaba claramente los murmullos… estaba casi al costado de ellas… y en ese momento pensé qué hipócritas que son, pero luego de ver cómo otras partes de la ceremonia lo vivían bien, me dije: ¡Qué tal ignorantes!... y fue así, por esta razón que comprendí el por qué no supieron valorar el momento de la consagración como uno de los momentos más importantes para los nuevos esposos, y como no sabían del valor de ello, pues, se pusieron a estar como viejas cucufatas… chismeando un poco… Porque si tú sabes que determinado momento es realmente importante para alguien, lo más que haces por educación, respeto o tolerancia o como quieras llamarlo, es guardar las corduras necesarias para que la persona pueda tener algo más hermoso… por eso digo que es realmente importante preguntar o investigar de la importancia de determinadas ceremonias para aquellas personas que son tu familia o amigos… 

Segundo: Casi al final y después de varias solicitudes, tuve que decir que había caído tan bajo que estaba de fotógrafo… No es que no me guste tomar fotos, me encanta, ahí tomé como 20 entre algunas partes de la ceremonia y otros pequeños detalles, pero lo que detesto es ese afán desesperado por querer que una fotografía haga la magia del Photoshop… y por andar en ese afán fotográfico la gente suele descuidar de la importante razón de estar en un matrimonio, ese que es compartir y gozar de la dicha y felicidad de los nuevos esposos, de sentirse felices y atentos de la belleza de toda ceremonia o rito o momento… y olvidarse por algún momento de ese egocentrismo o pobre vanidad caprichosa que suele ser un gravísimo reflejo de lo que se lleva en la mente… un poco más y me dan ganas de leer para espantar todo afán de solicitud fotográfica… porque si me piden algo, casi nunca digo no, salvo muy raras veces…

Y… Tercero: No todo es malo, por eso, quiero cerrar con broche de oro, el momento más emocionante es cuando les tocó hablar a los nuevos esposos –aunque los maestros de ceremonia siempre tienen la mala manía de decir los novios-, primero habló Sandra, fue muy directa y sencilla y además de agradecer a todos de manera grupal-personalizada, solicitó que recen por ellos para que su amor siga creciendo cada día… Después, tocó a David, quien no dejó de hacer reír a todos con sus ocurrencias, es una maestro para hacer bromas –como diría el Chavo- “sin querer queriendo”, pero, de todo ello me gustó que preparó algo simple y pequeño para su esposa, pero lleno de amor, se convirtió en todo un poeta, realmente irradió amor desde la voz hasta los poros… -aunque claro, el beso que le dio en la ceremonia religiosa fue realmente de un tipo infinitamente enamorado, porque le dio un beso como si fuera el último… tanto que los besos de películas o los apasionados quedaron en el tacho de basura… - y por esta razón es que dije que David está realmente enfermo de amor… y ahora sólo queda desearles lo mejor y que ese siete de febrero (aunque yo siempre pensé que era enero, mi subconsciente me lo juraba así) sea el hito de una nueva vida, porque como le puse en el cuadro que no debió firmarse: “El matrimonio es un suicidio personal necesario para poder vivir una vida colectiva, un nosotros”… -algo así creo que puse, ya no recuerdo, el sueño me vence… pero en pocas palabras: Me alegra de haber compartido con ellos este día… ¡Gracias Totales!



Tú estás sentado y ves que él le dice a ella todo su amor
y ella también le confiesa lo mismo a él… y ves ¡el amor en su máxima expresión!…




Tú eres sólo un espectador, pero si abres los ojos del alma
podrás ver que los aros no sólo son algo que llevan en el dedo, lo llevan en su amar…



Tú puedes creer o no, pero ver que ellos están ahí confiándose a Dios
en un sacramento de amor, hace que tú aprendas el valor del respeto…



Tú sólo ves cómo ellos se pueden estar condenando al firmarlo,
ellos están derramando su sangre, porque es un pacto a muerte, es un pacto de amor…


Tú quieres gritar que has aprendido que un contrato puede ser peligroso
pero al verlos te das cuenta que ése contrato de amor, es el más beneficioso…


Tú puedes ver sólo una postura para la foto y hasta que estorba, pero no…
ha sido una invitación silenciosa para mostrarte la adoración al amor…



Tú puedes ver que no miran al mismo rumbo, pero eso no es cierto,
ellos están compartiendo con todos los que ahí estuvimos… pero ¡siempre unidos!…


Tú ves sólo puedes decir una cuestión legal más… una formalidad,
pero eso es mucho más que eso, es una confirmación de si lo hice espiritual también lo hago corporal…


Y finalmente tú, sólo puedes creer que lo mejor es el brindis…
pero no, lo mejor es embriagarse de la alegría de su amor, de ese amor que hoy se unió…

@Macv Chávez

domingo, 4 de enero de 2015

¿Dónde Ha Quedado Dios, Para Mí?

¿Dónde Ha Quedado Dios, Para Mí?

Para determinadas personas, a los que seguramente no les gustará leer esto para nada, ha recibido una carta de renuncia, fue despedido; para otros amigos, los más cercanos, se ha tomado una larga vacaciones, tanto que parece que ha sufrido un despido arbitrario; para los míos, una sorpresa tan grande, que hasta a veces piensan que soy un renegado, ateo, agnóstico; para mí, en cada minuto de mi vida y obra.

Quizás hace mucho que no doy testimonio con fidelidad ni prácticas religiosas, quizás caí en el peor de los purgatorias, quizás me envenené la mente, quizás sufrí un golpe que me dejó el trastorno de flojera, quizás simplemente me olvidé de olvidarme, sencillamente, ¡no lo sé!

Hace mucho, pero mucho tiempo que he dejado de ser tan fiel como hombre, todavía soy un crío, y como hijo de Dios, un indigno; por eso, cuando escucho a algunos amigos que preguntan o comentan de mi fe, me río, salvo de aquellos que sí comprendo su pensamiento, porque pueden hablar con bases concretas, es decir, con conocerme realmente; pero hay otros que dicen cada cosa, que me río, pero sin hacerles ver su depreciable error, simplemente porque no me interesa lo que piensan.

Un día ante tanta esclavitud clamé: ¡Libertad!... y aún sigo siendo esclavo de algunos pensamientos y remordimientos.

La vida gira en espacios que a veces no se pueden cambiar golpeándose el pecho ni fingiendo ser mejor. Creo que ¡ahí no está Dios! Pero, ¿dónde está? No lo podría saber; si alguien lo sabe ¡que venga y me lo diga! Pero, creo que sería una falacia decir aquí sí y allí no; pero estoy consciente de que mi creencia en Dios me ha impulsado a la búsqueda de la verdad, a la valoración de la belleza del alma con la finalidad de vivir como personas e intentar edificar un mundo mejor, donde se pueda vivir más dignamente como seres humanos, ayudando en lo que se pueda al otro, al prójimo, al próximo…. y contribuyendo con más de mil y un formas posibles para la construcción de algo realmente maravilloso y bello, e incluso un mundo donde se pueda corregir aquello que cada vez está peor, eso que nos pone por debajo de los animales irracionales.


Pero, ¿dónde ha quedado Dios, para Mí? ¡En mi mente! En aquellas palabras que se dicen y que se hacen. En el trato a quien se lo merece. En la verdad, en la sinceridad, en la lealtad, en la fidelidad, en la confianza, en el trabajo, en la sencillez, en la honradez, en la humildad, en corregir los defectos y los errores, en no fingir ser alguien que no se es, en crecer como persona cada día y en tratar a los demás como personas, en no dejarme someter por los opresores, en no dejarme envolver por el consumismo del capitalismo o materialismo ni de la pobreza espiritual, esa que hace que cada día se pierda más y más la humanidad, esa que hace que el ser humano ante otra persona se vea como un objeto… pero, también está en no conformarse con saber que se es, sino en ser; también está en el pan que aprendo a compartir, en la sonrisa que me gusta robar, en las miradas que saben tratar, en los gestos que no dejan de halagar, en ese buenos días, en ese ¿cómo estás?, en los valores, las virtudes, en la moral, en la ética, en las costumbres, en la libertad, en la tolerancia… y en tantas cosas más… ¡Ahí está Dios, como obra, no como palabras!

@Macv Chávez

sábado, 3 de enero de 2015

Producción Peruana



Estaba –donde el presidente de la república [figuradamente]- realizando un análisis de la producción nacional cuando de pronto escuché –en mi mente:- “¿Dime qué vas a ser cuando seas grande?[1]” Y, en ese momento, pensé en los jóvenes, en los que habían terminado los estudios escolares –y también en los que están por terminar- recordando aquel grito –aquel mismo grito que después de tanto martirio y deseo pude dar en el último año de estudio escolar, dando acción de gracias a la institución educativa por esa libertad que me concedía el deshacerse para siempre de estar sometido a un régimen de aburrimiento e intercambio cultural nulo, es decir alegre por haber culminado la primera etapa de adiestramiento cívico-militar-nacionalista que te concede la educación básica, gracias al nivel de la educación estatal, el que permite mostrar la triste realidad política sin necesidad de altos estudios y- en cuyo final se decía: “No, no voy a verte más, no pensaré en ti; me quitaste la ilusión, ya no lucho[2]”… Y ahí empezaba a sentirme fatal, porque recordaba aquellas temporadas mías cuando deslumbraba mis ojos ante los relatos de la clase de historia y geografía –los que no recuerdo mucho, como para parecer reproductora, pero- los que eran como una dosis de adrenalina para mi espíritu deseoso y ansioso de cambiar el mundo… hasta que me tocó chocar, abatido y fatigado por y, con la ilusión… tanto que cansado de tanta risa quise llorar en mi paso por algún salón universitario –no de deportes- o por algún artículo o libro que descubría y donde descifraba cómo había pasado 11 años de mi vida llenándome de mentiras en algunos campos de la historia y hasta en mi formación social… En mi mente resonaban unas nuevas melodías: “Porque yo no quiero trabajar, no quiero ir a estudiar, quiero tocar la guitarra todo el día”[3]… pero no, podía estar tocando la guitarra todo el día y, con la pena en mi cara enseriada, cambié de señal musical: “Yo soy quien se dormía en las clases de historia y aún me ven con mi propia manera de ser… Soy el niño que el amor declaraba en forma de canciones, disfrazando por vergüenza… Soy un niño a pesar de los treinta cumplidos… Sé bien que nunca daré lo que es mío, los recuerdos con los que me crie… Siempre niño y al mirarme al espejo entendí que lo importante es ser igual por dentro y luchar cada minuto para que no se malgaste… Grande, no quiero hacerme grande”[4]… Y había un rayo de esperanzas en mi sonrisa, porque analizaba esos momentos de mi juventud revolucionaria y la de ahora… y no había cambiado en tanto tiempo, seguía siendo el mismo, aunque evidentemente con muchas variaciones y miedos… De este modo afianzaba en mí esa sonrisa con otro sonido en mi mente: Desde un rincón de este planeta celestial la última guerra de los pueblos va a estallar… atacan de todos lados mientras el mundo gira al revés… ¡Tenemos que defendernos! Si no hay solución la huelga continúa… Si no hay solución la huelga continúa… -y mientras me emocionada por la parte que vendría sonreír una vez más:- ¡Vamos a empezar a ser historia!”[5]
Pues bien, ahora, vamos a hacer historia de mis recuerdos adolescentes y educativos:
Recuerdo que alguna vez me pintaban a ciertos personajes de nuestra nacionalidad como grandes hombres, grandes personajes, héroes valerosos y sorprendentes y hombres de bien… y muchos de ellos terminaron siendo un pincel de decepción como aquellos personajes actuales que –quizás para muchos de ustedes no podría serlo y ellos podrían hasta representarlos con la alegría de sus rostros; pero para mí no, porque esos- son unos desgraciados que hacen que ese dicho popular –famoso por Antonio Raimondi:- “El Perú es un mendigo en un banco de oro”, sea una triste realidad que los señores políticos no supieron invertir -y entre ellos tenemos Alán García en su desgraciador primer gobierno [digo desgraciador porque fue un gobierno de desgracia más que democracia; y fue tan desgraciador que la desgracia que nos dejó podríamos traducirlo en que ése desgraciado desgració a vosotros desgraciados que votaron por él para que también nos desgraciara a nosotros, los desgraciados, que empezábamos a entrar en los planes mentales de nuestros padres] y gracias a que su gobierno fue desgraciador vino la esperanza de un verdadero y “buen” político, un extranjeroperuano que levantó los ánimos y también las faldas para instaurar su imperio gracias a que muchos ciudadanos de ésta nación [que es una mina de oro para los políticos gracias a los que votaron por él,] dejándose seducir como bellas dulcineas conquistadas por su donjuán [aunque no fue tan desgraciado como el primero] porque al menos tuvo la dicha de estabilizar un poquito [algo es algo dirían el viejo dicho de no sé quién lo dijo pero lo dijo] al país después de tan gran desbalance que nos dejó ése sujeto, al que si lo escuchas hablar y eres una mujer [indiferenciada o común y corriente o del común denominador] terminas pidiéndole un hijo [como decían muchas madres en la radio por aquel entonces, antes de su segunda elección]… y si eres un hombre [indiferenciado] terminas o bien queriendo ser gay o bien queriendo tenerlo como suegro o padrino… Pero, éste mesías políticos sólo duró hasta que [quizás cansado de gobernar] quiso dar cumplimiento a su fantasía hollywoodense dejando tirado al país y llevándose maletas [de quién sabe exactamente qué] a uno de los países de los ciudadanos de ojos perezosos… mientras el país se quedaba vacío para luego entrar a un proceso de transición que terminó con la aparición del grito de la peruanidad, de la no discriminación, de lo autóctono, de reconocer las raíces incaicos… y demás tonterías [y no lo digo porque soy racista ni nada por el estilo, sino que me parece absurdo, racista y clasista esto del uso de las terminaciones de blanco, negro, azul, morado, lila, alto, bajo, gordo, delgado y demás usos regionalistas o nacionalistas para mí sólo existe la persona humana y punto.]…  Bien, con éste sujeto, no tengo ni idea de lo que hizo pero que, sin embargo, durante y después de su gobierno estuvo inmerso en escándalos vergonzosos [primero, su esposa y, después, la suegra y por eso, cuídense de las suegras que elijan, más que de las novias]. Y, ni qué decir: ¿Qué hizo por el Perú?… Yo no sé [diría el tan celebrado Cesar Vallejo, pero digo yo: Nunca me enteré de nada… ya que no creo que haya hecho algo nada fuera de lo que todos los demás políticos hicieron]… porque al final de todo, muestra de la fabulosa gestión de este sujeto llamado Alejandro Toledo es que, el desgraciado que nos llevó a la ruina en su primer gobierno volvió a salir electo por ser considerado un mal menor… y otra vez la jodió… no hizo nada realmente productivo, siempre todo pasajero, dibujado, maquillado, todo momentáneo y más de más de nada importante… Y sé que hasta ahora tiene escándalos… y que también sigue demostrando que es tan buen orador como tan igual como buen político… milagrosamente no se le encuentran pruebas… ¿Pueden creer esto? Sí, porque de ese modo aún sigue libre y además seguro -pienso- que su libertad está dada por los favores que se tienen entre político [seguro que es esto o quizás porque la ley, en el caso de los políticos, no se aplica, ya que ellos los crean para oprimir al pueblo y dominarlos sometiéndoles bajo la triste realidad que asola por el maravilloso trabajo de los gobiernos de la historia “independiente” de las nación o quizás, simplemente, es por su grandiosa honradez y excelente, magnífica y grandiosa brutalidad para gobernar o manejar un país; aunque claro, hay algunas cuántas leyes que si fueron en beneficio de la población pero como no se aplican como debería ser por la falta de una buena fiscalización… y por todo esto creo y pido que si es que éste sujeto hizo algo bueno BUENO, me lo hagan saber con urgencia, por favor, háganlo para salir de la ignorancia y mediocridad; pero, ojo, es Bueno BUENO no algo que parece bueno; si es algo que parece bueno… mejor no me lo hagan saber que les diré [como dice la canción que uso para estos casos]:- “Te lo agradezco, pero no”[6]… porque gracias a su fabulosa gestión y a que la población marginada y burlada no confiaba en los políticos tradicionales [esos hijitos de familia que se les ve la carita pulcra pero que no se ve el alma, más que cuando ya están en el gobierno,] es que al final seguimos teniendo la realidad que tenemos… esa que ahora se llama Ollanta Humala, porque gracias a éste sujeto  es que en nuestra realidad política se dibujó por primera vez en toda la historia [conocida por mí] de nuestra patria que existe una mujer como presidenta [sin gozar de elección alguna mediante el sistema demosgracias a los ciegos que nos eligen; perdón, es el sistema de la democracia]… pero, aunque creo que las amas de casa no están de acuerdo con mi posición de que estamos siendo gobernados por una mujer y por primera vez  en nuestra historia, sin siquiera ser elegida… digo que ellas, las amas de casa, no estarán de acuerdo con esta postura porque ellas como conocedoras de los costes de los alimentos a diario, saben que encontramos arduamente una serie de inestabilidad en los precio, que si tienes la oportunidad de escuchar los chismes de mercado podrás saber que dicen: ¡Qué caras se están poniendo las cosas!, ayer este costaba tanto y hoy… Y de ahí, unas que otras se acuerdan hasta del árbol genealógico de algunos cuántos políticos, encabezados por el primer damo: Ollanta Humala… Ahora, entienden por qué las amas de casa seguro que piensan lo contrario; es decir, que en el gobierno actual no es Nadine Heredia la que determina las cosas, sino Ollanta Humala? Bien, no te lo diré… [-Y, ojo, con esta parte no quiere decir que tenga algo en contra de que una mujer nos gobierne, al contrario a mí me gustaría ver cómo sería el verdadero gobierno de una mujer, pero no como la clase de políticos que hemos tenido a lo largo de nuestra historia sino una mujer en todo el sentido de la palabra, una mujer fuera de serie.] Y si no lo entiendes, ruego el favor de volver a leer desde se llama Ollanta Humala… y si así no entiendes, ¡estás grave!… pero no te preocupes, no eres el único, yo tampoco entiendo…
Y bien, seguro que, ahora, andarás diciendo que en mi época escolar aún no me habían enseñado a ninguno de estos desgraciados… Pues sí, tienes razón; creo que alguna vez el profesor de historia se quejaba del gobierno de Alán y le tiraba flores a Fujimori mientras su pareja profesoral, la profesora de geografía, invertía los tejos y restregones... Pero de ahí a más, no recuerdo; además, por esas temporadas juveniles, a mí me importaba un pito lo que hablaran de la política porque simplemente pensaba que no servía para nada más que someter a la población a un régimen de subordinados y marginados… la que, en pocas palabras, llamaría una buena vocación para que, de una forma práctica y sencilla, volverse rico… En fin, estos personajes jamás me defraudaron porque nunca me parecieron interesantes; pero sólo los quería mencionar porque son los que intentan seguir en el poder y no nos permiten crecer como país… En fin, los personajes a los que realmente llegué a admirar como “personas” fueron el tipo valiente que se tiró del moro por ese patriotismo –que ahora me parece una estupidez y, además, creo en la supuesta versión chilena que [según mi recordado y “querido” último profesor de historia] fue una jugada que le preparó el destino, porque éste sujeto no sabía que ahí existía un barranco –bueno, algo así creo que era-… y quizás alguno más que a estas alturas [por el hecho de tener una memoria interesada] ya ni recuerdo… salvo de uno, que tiene que ver con lo que he venido haciendo todo este tiempo para que tú, lector, pudieras entretener con tus ojos el martirio de mi pobre y única neurona… ése sujeto es el famoso, famosísimo poeta, Cesar Vallejo, al que lo había tenido en un pedestal de admiración, e incluso después de leer con arduo sacrificio, y en transcurridos viajes, un libro de las obras poéticas de él, comprado hace cinco años en una librería que está en el ovalo Gutiérrez, mientras realizada un pequeño ejercitar los pies por la zona; llegué a pensar que este poeta había sido el poeta triste porque había visto la magnificencia del amor y lo amaba tanto que le dolía ver la pobreza del amor que se iba acercando con la generación del momento y que por eso decía “Hay golpes en la vida tan fuertes… como el odio de Dios, que son las caídas hondas de los Cristos del alma”[7] y bla, bla, bla… y resulta qué… que al día siguiente de pensar eso, el día 25 de marzo, más o menos a las diez de la mañana, si mal no recuerdo, mientras interrumpía a un amigo –que estaba hablando con un amigo suyo sobre unas cuestiones de historia que yo no entendía ni pío, porque yo era un ignorante en la materia, lo único que recuerdo que hablaban de una cultura [que me atrae mucho por el misterio que tienen para mis ojos las mujeres de los musulmanes… y de seguro que cuando me toque leer el libro lo recordaré, en fin, lo interrumpía- para saludarlo]; entonces ahí, este amigo mío, me volvió a presentar a un sujeto cuyo nombre, en este momento, prefiero reservar,  pero que cuando empezábamos a conversar se convirtió rápidamente en el personaje que fue el causante de que esa mañana reciba un brutal baldazo – qué baldazo, un océano, pero Artártico-  de agua fría, fría, pero bien, bien, bien fría, cuando apenas mencionaba que anoche por fin terminé de leer a Cesar Vallejo, diciéndome: “¿Tú sabías que Cesar Vallejo ha sido un quejas, un tipo que se paraba lamentando, pidiendo dinero, un falso?”... Yo, en ese momento, me quedé sin palabras… y él continuaba: “Deberías leer la correspondencia completa de Vallejo que es un libro que acaba de ser publicado”… De ahí no recuerdo más… y yo, para eso, ya estaba perdido entre el décimo infierno, entre la melancolía de ver como en cinco segundos moría aquel poeta que un día pensé que era un gran ejemplo para un joven que desea ser y hacer historia… Ese día, viví un lote de luto tremendo en mi interior a causa de ese gran dolor, aunque de por sí no me gusta leer poesía porque me cuesta mucho y a veces un poco; pero Vallejo para mí era un ejemplo y, además, era el segundo poema que había leído –en toda mi vida hasta que descubrí que yo podía escribir- y del que siempre recordaba un pequeño fragmento y más en esos tiempos que comenzaba a delirar con la locura dizque poética… Y, por otra parte, me alegró mucho porque un día había pensado -en mi absoluta brutalidad- que el poema “Los Heraldos Negros” era de Neruda…y no se preocupen, fue lo único bueno que aprendí en el Congreso de la Repúbica, en la presentación del libro Vallejos en los Infiernos, el miércoles 16 de septiembre de 2009, gracias a una invitación que asistí en representación de un jefe y buen amigo mío… –Creo que fue después de esto que decidí comprar las obras completas de Vallejo, sí, ya recuerdo, fueron más o menos días después que compré el libro Cesar Vallejo, Obras Poéticas, el que sólo había leído el mismo día que lo compré y otros tres días más, para coger sueño en las noches de insomnio… y no era porque me aburriera leer a Vallejo, sino porque en sí no me gusta leer poesía, porque en ese entonces y hasta ahora –aunque ahora, menos que antes, para mí–: Leer poesía era como si me hubiera comprado una toalla de quince metros en vez de un babero, porque pensaba que era para babosos enamorados… [Claro, como comprenderás nunca me compré baberos de quince metros para leer poesía, al contrario me convertí en fabricante de babas, escribiendo dizque poesía, digo dizque porque simplemente amo escribir y no tengo ni regla ni menstruación, perdón, ni rima ni métrica ni nada por el estilo en la rima que se arrima ni en la métrica que medica; es decir, escribo para el que quien guste lo que gusta y para quien lo deguste como mejor lo prefiera y, también, para quien no le guste, para quien de él disguste… por eso aún me cuesta mucho leer poesía; pero, no por eso dejo de leer con agrado y alegría y con una pasión que a veces ni se me nota, los escritos de algunas amigas y, por ahí, uno que otro amigo o conocido; para lo que necesito tener un cierto aprecio o un poco de interés para realizar una radiografía de la persona y de su forma de escribir; pero, más allá no… y fue así que leí a Jaime Sabines, quien fue el otro personaje que se encargó en destruir mi apreciación sobre la persona de Neruda, de quien por sus poemas, pensé lo mismo que Vallejo pero sin la tristeza, sino que era un hombre que vivía enamorado del amor… pero resultó siendo todo lo contrario: “Cuando lo conocí no abrí la boca ni le entregué el ejemplar de Horal y tampoco le dije que era poeta. Iba a conocer al poeta y me encontré con un hombre demasiado preocupado por su imagen, su ego y la política.” – decía Jaime Sabines en el relato de una entrevista. [Ya sé, Neruda es Chileno y no es Peruano, pero ya que hablaba de mi decepción de Vallejo, también quise hablar de Neruda porque fue el primer poema que leí, bueno no leí, escuché, escuchaba y aún, de vez en cuando, escucho; pero ya no con esa misma pasión con la que lo escuchaba cuando en aquel entonces –antes de enterarme de esto- solía hacerlo en la voz de Alejandro Sanz: “Me gustas cuando callas porque estás como ausente”[8]… y -que siempre pensé que terminaba:- me alegra porque no sea fiel… Éste final que creía escuchar en la voz de Sanz era lo que más me encantaba del poema de Neruda, una realidad innegable.]
En fin, así fue que iba en mi cabeza diciendo: “Por qué perder las esperanzas de volver”[9]… “con P de Patria, la E de Ejemplo, la R de Rifle, la U de Unión… -y gritar:- YO TAMBIÉN ME LLAMO PERÚ”[10]… En conclusión, no podemos dejar que esta corriente de decepción nos arrastre… Debemos, como jóvenes y adultos, enseñar a la generación futura que existen ciertas cosas que podrán decepcionarnos, simplemente, porque nuestro sistema aún es deficiente y, por tanto, deben tener cuidado de no caer inconscientemente en la mentalidad de dejarse llevar por estas decepciones que al final sirven para manipular a la población, y es por eso, que aún no mejora la educación en el país… Es tiempo de coger las enseñanzas y conocimientos pasadas y mejorarlas en este futuro... para ser mejor persona, mejor país, mejor nación.
Y cómo dice la Película de Los Simpsons: “Continuará”… de inmediato…  pero claro… en este caso… cuando termine de escribir lo que quiero decir… así que a esperar nomás!




[1] Cuando Seas Grande – Miguel Mateos
[2] No Voy A Verte Más - Líbido
[3] La Guitarra – Los Auténticos Decadentes
[4] Grande – Paolo Vallesi
[5] A Ser Historia – Unión Cinema
[6] Te Lo Agradezco, Pero No – Alejandro Sanz
[7] Los Heraldos Negros – Cesar Vallejo
[8] Me Gustas Cuando Callas – Pablo Neruda
[9] Jipi Jay – Pepe Vásquez
[10] Y Se Llama Perú – Arturo Zambo Cavero



@Macv Chávez

"Un Dulce Forma De Hablar de Política"

Después de haber tenido algunas series divagaciones con algunas personas conocidas, desconocidas, extrañas, raras, fenómenas y demás -d...