martes, 12 de noviembre de 2013

El Amor Acaba?

El Amor Acaba?

Porque el tiempo tiene grietas, porque grietas tiene el alma, porque nada es para siempre y hasta la belleza cansa, el amor acaba! –diría José José; pero me pregunto: En verdad el amor acaba? Sinceramente, yo no creo que el amor acaba, porque si el amor acaba nosotros acabaríamos, es decir, estaríamos muerto, ya que el amor somos nosotros; lo que nosotros hacemos es dar amor y es, por eso, que se dice: Ella es mi amada (en el caso de los hombres y en el de las mujeres: Él es mi amado), ella es mi enamorada o él es mi enamorado, la persona a quien yo amo, a quien yo doy mi amor, a quien yo me doy; por tanto, el amor no acaba, lo que acaba son las ganas de dar amor a esa determinada persona y de determinada forma.

Pero, qué es el amor? Una cuestión que nadie podría decir a ciencia cierta esto es, porque todos piensan diferentes, muchas cosas se parecen, pero al final son tan diferentes, ya que los actos, las obras, los gestos y las palabras, son diferentes – como diría un filósofo: Nadie se baña dos veces en las aguas de un mismo río-. Y esto es porque el tiempo y tú están en constante movimiento; por tanto, si intentas realizar algo dos veces igual, jamás podrás realizarlo, siempre será distinto, porque ha cambiado el tiempo, el momento, el espacio, la razón, la forma, en gran o pequeña escala, pero ha cambiado, para bien o para mal, ha cambiado; pero, no por eso va dejar de existir la constancia en nuestro obrar y actuar y tampoco dejará de ser algo constante, que tiene continuidad, y sin contradicciones.

Por ejemplo, hace un tiempo atrás, dos o tres semanas o quizás un poco menos, como estaba encendida la televisión en casa, mientras tomaba desayuno, escuché y miré un pequeño reparto de una serie de televisión nacional – está bien, sé que muchos dirán y digo que no miro tonterías, para qué miro si digo que es una estupidez por tantas idioteces que presentan; pero, a veces, de las peores cosas se puede sacar algo bueno o interesante-. Bueno, en fin, el acto consistía en que una señorita, no tengo ni la menor idea, aunque creo que Shriley, algo así, en una conversación de madre a hija, le dice: Mamá, él es el amor de mi vida! Seguida de la escena en la cual llega el hombre de su vida a decirle: Quiero que te cases conmigo! O algo así. Entonces, ella le dice a su madre: Todo menos casarse con él. Qué podemos pensar con esta respuesta? Podría ser verdad lo que le dijo primero a su madre? Quizás, no? Sí, todo depende; pero, esta señorita, en la historia, es una persona que sí quiere casarse con el hombre que ama, es romántica, por así decirlo. Entonces, qué pasó? A dónde se le fue el amor? Dónde están las palabras: Es el amor de mi vida? Tan rápido se puede dejar de amar? Y tantas otras cuestiones más que podría haber también como respuestas de parte de cada uno de ustedes. Pero, en fin, lo que yo puedo decir sobre esto es que aquí tenemos un claro ejemplo del amor del siglo XXI, de ese amor que se ha vuelto tan efímero que en un momento puedes decir una cosa, el amor de mi vida, y luego otra, todo menos casarme con él, a pesar de ser una de esas personas que piensa que sí se casará. Cómo podrías llamar a este cambio: Miedo? Nervios? Ventaja de la verdad porque la verdad es relativa? Quizás miedo y nervios; pero, los que ven la historia podrán darse cuenta que no es amor. Bueno, quizás, pueda ser ese sentimentalismo barato que, hoy en día, llaman amor; haciendo que el amor sea tan relativo como efímero. Por tanto, toda opción es válida, siempre y cuando no se demuestre lo contrario, diría el investigador científico. Pero, en este caso concreto, podemos observar que aquí se muestra cómo el amor se ha vuelto tan pobre que decir te amo o decir es el amor de mi vida está tan llena de pobreza, donde se puede hacer uso del relativismo de la verdad para decir que es verdad que uno puede amar un día luego al otro no y después cambiar de amor como si se cambiara de ropa interior el amor.

Esta onda de amor del momento se ha visto muy afectada con la moda, con la publicidad, con los 14 de febrero, con todas las novelas, películas, series, donde se ha perdido tanto el sentido humano y profundo de un estoy enamorado, te amo; con aquellas producciones que se venden a montones porque no necesitas pensar para amar, cosas que es absolutamente falso, ya que todo lo que sentimos está en el cerebro y el cerebro sirve para pensar y dar vida a todo sentimiento emoción. Por tanto, no podemos decir que no necesitamos pensar para amar. Y es tiempo de hacer que la belleza de decir un te amo, sea como desvelar un secreto, un misterio, un mundo nuevo, un mundo para dos desde la profundidad de uno, porque es en uno, dentro de uno, donde está el amor. Y, por lo tanto, el amor no acaba mientras nosotros no nos acabemos, mientras vivamos, mientras uno no muere.

Con esto, no estoy diciendo que lo que tú estás sintiendo no sea amor, quizás lo sea, yo no podría afirmar nada, porque yo no soy tu interior. Quizás para ti y para muchos lo sea; pero, quisiera decir que si dicen que el amor está en el corazón y no en la mente; entonces, estarías o estarían afirmando que aquella persona, no recuerdo el nombre ni en donde fue pero, fue operado del corazón, el que fue suplantado por una válvula de plástico, lo cual debe tener un nombre concreto, se quedó sin amor, sin sentimientos, sin emoción? Yo sinceramente, dudo que se haya quedado sin todo eso, porque, como digo, el amor no está en el corazón, está en la mente, en el cerebro, y pienso que es por eso es que los médicos te declara muerto cuando se dio la muerte cerebral.

Entonces, podríamos decir que el amor acaba? No, el amor no acaba, mientras que no mueras. Entonces, cómo es que un día amaste a alguien y otro día dices que ya no lo amas? Eso es por una sencilla razón que podría explicar el grupo de investigadores de la Universidad de Navarra, en Los Secretos De Tu Cerebro, en el video sobre el Cerebro Adolescente donde habla sobre los recuerdos, indicando que el cerebro almacena la información de aquello que aprendemos, vivimos y pensamos, por tanto, al tener almacenada esa información cada vez que nosotros lo recordemos lo volveremos a traer al presente como si lo estuviéramos viviendo ahora, aunque ello dependerá mucho de la forma en que lo traemos al presente; y, es así, cuanto más se piensa, mayor dificultad para olvidar; en cambio, cuanto menos se piensa, más facilidad para olvidar, quedando casi nada de recuerdos inconscientes e incluso, también, los conscientes irán desapareciendo poco a poco. Y es por ello que se puede dizque dejar de amar a alguien; y digo dizque porque no se deja de amar, simplemente se decide ya no dar más amor, porque no nos gusta desperdiciar el amor que nosotros tenemos para dar a otros; es por eso, que cuando abrimos los ojos, cuando vemos que estamos dando tanto amor en vano, decidimos no darlo más; aunque, muchas veces cuesta, porque en la mente ha planteado, ha  creado, ha dibujado, ha fantaseado, ha imaginado, vivir tantas cosas bellas pasadas, presentes y, sobretodo, futuras; nos cuesta aceptar esa realidad de que ya no se puede más. Por eso, cuando vemos que se ya no se vivirán más, entramos en un proceso donde nos vemos envueltos en muchas luchas interiores, donde nos gana el inconsciente que empieza a dominar los pensamientos haciéndonos creer que podríamos no volver a ser feliz, que podríamos equivocarnos en nuestra decisión, que todas esas cosas bellas podrían hacerse realidad y tantas cosas más. Y de esta forma podemos caer en los abismos de estar en los mismos errores de siempre y todo porque es difícil aceptar que la realidad es otra, es absolutamente distinta a aquello que imaginamos.

Entonces, teniendo en claro que el amor no se acaba, podemos ver que uno hace las cosas porque quiere lograr o concretar esos sueños, deseos, anhelos, sentires, emociones y vivencias que va plateando en su mente, con esa persona a quien se decide amar, y es por eso que es capaz de hacer muchas cosas, cosas que jamás lo habría hecho por alguien, o simplemente da lo mejor de sí y empieza a mejorar aquellas cosas en las cuales fallaba; pero también, una de las cosas que a veces nos cuesta ver es que cada uno tiene un esencia en su ser y querer; es decir, que uno tiene cierto pensamiento, cierta formación, sobre lo que quiere para su vida y lo tiene ya formada en su personalidad (en su moral y su ética); es por ello, que cuando se ve que ciertas cosas van en contra de la personalidad, de la esencia, del ser, uno termina decidiendo no, que no se puede estar con esa persona porque determinados actos y pensamientos van en contra de la ética y moral personal; por ello no sería capaz de aceptar ir en contra de la propia esencia humana por una relación, por un tú y yo que es para construir un nuevo mundo, un compartir vidas. Aquí, hay que separar dos cosas: Uno, como personas tenemos para un tú y yo estipulado ciertos paradigmas personales; y, otro, que como personas también tenemos ciertos paradigmas estipulados para el relacionarnos con los amigos y los demás, los que pueden parecer contrarios si comparamos entre los paradigmas del tú y yo con el de los amigos o demás. Por eso es muy importante saber diferenciar los tipos de relaciones existentes en la persona y, también, saber separar las cosas. Por tanto, uno no puede decir que será feliz junto a una persona si ve comprometida su esencia, lo mejor es terminar con esa decisión de dar amor y dejar claro que el amor no se acaba, porque aún vivimos.


@Macv Chávez
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NOTA: El artículo puede tener fe de ratas... así que todavía falta pulir según el autor.

viernes, 8 de noviembre de 2013

Qué Bien Que Está La Educación!

Con lo bien que está la educación en el Perú; sin embargo, tenemos gente que anda diciendo todo lo contrario. Yo no sé, absolutamente no sé, por qué lo dirán. Tampoco estoy en la universidad, porque aunque dizque estudie, es como si no lo hiciera. Por suerte, alguna vez he tenido la oportunidad de conversar mediante letras escritas, ya que no puedo decir escrituralmente porque lo asocian simplemente al tema notarial, resultando que la falencia de escritura existe hasta en los más altos y grandes profesionales de las dizque mejores universidades del país y de los de estudios en el extranjeros; entonces, estamos con una educación excelente, ya que si todo el mundo tiene un excelente dominio de la mala escritura, la cual no es racista ni discriminadora y que coloca en un nivel de igualdad a todas las personas que lo usan, quiere decir que podremos desarrollarnos muchísimo más que otras ciudades civilizadas, pudiendo alcanzar algo que nadie nunca logró alcanzar, unificación. Estos horrores gramaticales hace muchos años estuve aprendido y no es nada difícil aprenderlo, es fácil; lo difícil es volver a escribir bien, la tanta costumbre de lo malo se te pega más rápido que lo bueno, de forma inconsciente, a veces, y, por tanto, se comenten tantas burradas, las que a veces hacen que digas algo que no dijiste, dando como resultas teniendo algunos cuantos problemas, desde los más insignificantes hasta muchos otros e incluso algunos graves o fatales.

Pero bueno, no hablaba de mí, hablaba de la excelente educación que existe hoy en la sociedad, la que muchos a veces defienden con orgullo o con soberbia y con algunas cuántas milésimas en sus ingresos mensuales. Bueno, a lo que iba, la educación, es tan excelente que me puse a recordar las tantas correcciones a una misma palabra que significa dos cosas totalmente distintas, de acuerdo a cómo lo escribas... y durante muchas conversaciones, pasaba lo mismo... y al recordar eso, se me abrió la imaginación con diversos cuestionamientos que me llevaron a la respuesta final: Yo no sé; pero, ¿por qué se podría decir que la educación está tan mala? ¿Por cómo escriben? ¿Acaso no te das cuenta qué o los profesores son tan lingüistas que son capaces de comprende fácilmente las nuevas lenguas de la comunicación moderna (usados en las conversaciones de chats y redes sociales aplicados al día a día) o es que la inteligencia de los alumnos es tan elevada que los profesores siente el miedo de caer en error al intentar corregir y calificar a los alumnos por esas faltas que comenten a diario en el salón de clases, en los trabajos y hasta en los exámenes, ya que si ellos corrigen algo que no saben podrían demostrar que el alumno superó al maestro? Y quizás, tal vez, simplemente sea que el maravilloso Word esté siendo bien remunerado por bien gay, perdón, Bill Gates, según mi ignorancia y quizás acertada o equivocada suposición en la rama, o por quien sea su dueño, que los alumnos presentan la no necesidad de conocimiento ni uso gramatical, porque para eso se hace millonario bien gay? O puede que quizás, simplemente, ¿los teléfonos inteligentes son tan, pero tan, inteligentes que dejan como burros o burras a las personas que los usa o posee? Como diría Cesar Vallejo en el final de su poema: Los Heraldos Negros… Yo no sé!.. Yo no sé!.. Yo no sé!.. ¿Lo sabes tú?


Macv Chávez

"Un Dulce Forma De Hablar de Política"

Después de haber tenido algunas series divagaciones con algunas personas conocidas, desconocidas, extrañas, raras, fenómenas y demás -d...