El Amor Acaba?
Porque el tiempo tiene grietas,
porque grietas tiene el alma, porque nada es para siempre y hasta la belleza
cansa, el amor acaba! –diría José José; pero me pregunto: En verdad el amor
acaba? Sinceramente, yo no creo que el amor acaba, porque si el amor acaba nosotros
acabaríamos, es decir, estaríamos muerto, ya que el amor somos nosotros; lo que
nosotros hacemos es dar amor y es, por eso, que se dice: Ella es mi amada (en
el caso de los hombres y en el de las mujeres: Él es mi amado), ella es mi
enamorada o él es mi enamorado, la persona a quien yo amo, a quien yo doy mi
amor, a quien yo me doy; por tanto, el amor no acaba, lo que acaba son las
ganas de dar amor a esa determinada persona y de determinada forma.
Pero, qué es el amor? Una
cuestión que nadie podría decir a ciencia cierta esto es, porque todos piensan
diferentes, muchas cosas se parecen, pero al final son tan diferentes, ya que
los actos, las obras, los gestos y las palabras, son diferentes – como diría un
filósofo: Nadie se baña dos veces en las aguas de un mismo río-. Y esto es
porque el tiempo y tú están en constante movimiento; por tanto, si intentas
realizar algo dos veces igual, jamás podrás realizarlo, siempre será distinto,
porque ha cambiado el tiempo, el momento, el espacio, la razón, la forma, en
gran o pequeña escala, pero ha cambiado, para bien o para mal, ha cambiado;
pero, no por eso va dejar de existir la constancia en nuestro obrar y actuar y
tampoco dejará de ser algo constante, que tiene continuidad, y sin
contradicciones.
Por ejemplo, hace un tiempo
atrás, dos o tres semanas o quizás un poco menos, como estaba encendida la
televisión en casa, mientras tomaba desayuno, escuché y miré un pequeño reparto
de una serie de televisión nacional – está bien, sé que muchos dirán y digo que
no miro tonterías, para qué miro si digo que es una estupidez por tantas
idioteces que presentan; pero, a veces, de las peores cosas se puede sacar algo
bueno o interesante-. Bueno, en fin, el acto consistía en que una señorita, no
tengo ni la menor idea, aunque creo que Shriley, algo así, en una conversación
de madre a hija, le dice: Mamá, él es el amor de mi vida! Seguida de la escena
en la cual llega el hombre de su vida a decirle: Quiero que te cases conmigo! O
algo así. Entonces, ella le dice a su madre: Todo menos casarse con él. Qué
podemos pensar con esta respuesta? Podría ser verdad lo que le dijo primero a
su madre? Quizás, no? Sí, todo depende; pero, esta señorita, en la historia, es
una persona que sí quiere casarse con el hombre que ama, es romántica, por así
decirlo. Entonces, qué pasó? A dónde se le fue el amor? Dónde están las
palabras: Es el amor de mi vida? Tan rápido se puede dejar de amar? Y tantas
otras cuestiones más que podría haber también como respuestas de parte de cada
uno de ustedes. Pero, en fin, lo que yo puedo decir sobre esto es que aquí
tenemos un claro ejemplo del amor del siglo XXI, de ese amor que se ha vuelto
tan efímero que en un momento puedes decir una cosa, el amor de mi vida, y
luego otra, todo menos casarme con él, a pesar de ser una de esas personas que
piensa que sí se casará. Cómo podrías llamar a este cambio: Miedo? Nervios? Ventaja
de la verdad porque la verdad es relativa? Quizás miedo y nervios; pero, los
que ven la historia podrán darse cuenta que no es amor. Bueno, quizás, pueda
ser ese sentimentalismo barato que, hoy en día, llaman amor; haciendo que el
amor sea tan relativo como efímero. Por tanto, toda opción es válida, siempre y
cuando no se demuestre lo contrario, diría el investigador científico. Pero, en
este caso concreto, podemos observar que aquí se muestra cómo el amor se ha
vuelto tan pobre que decir te amo o decir es el amor de mi vida está tan llena
de pobreza, donde se puede hacer uso del relativismo de la verdad para decir
que es verdad que uno puede amar un día luego al otro no y después cambiar de
amor como si se cambiara de ropa interior el amor.
Esta onda de amor del momento se
ha visto muy afectada con la moda, con la publicidad, con los 14 de febrero,
con todas las novelas, películas, series, donde se ha perdido tanto el sentido
humano y profundo de un estoy enamorado, te amo; con aquellas producciones que
se venden a montones porque no necesitas pensar para amar, cosas que es
absolutamente falso, ya que todo lo que sentimos está en el cerebro y el
cerebro sirve para pensar y dar vida a todo sentimiento emoción. Por tanto, no
podemos decir que no necesitamos pensar para amar. Y es tiempo de hacer que la
belleza de decir un te amo, sea como desvelar un secreto, un misterio, un mundo
nuevo, un mundo para dos desde la profundidad de uno, porque es en uno, dentro
de uno, donde está el amor. Y, por lo tanto, el amor no acaba mientras nosotros
no nos acabemos, mientras vivamos, mientras uno no muere.
Con esto, no estoy diciendo que
lo que tú estás sintiendo no sea amor, quizás lo sea, yo no podría afirmar
nada, porque yo no soy tu interior. Quizás para ti y para muchos lo sea; pero,
quisiera decir que si dicen que el amor está en el corazón y no en la mente;
entonces, estarías o estarían afirmando que aquella persona, no recuerdo el
nombre ni en donde fue pero, fue operado del corazón, el que fue suplantado por
una válvula de plástico, lo cual debe tener un nombre concreto, se quedó sin
amor, sin sentimientos, sin emoción? Yo sinceramente, dudo que se haya quedado
sin todo eso, porque, como digo, el amor no está en el corazón, está en la
mente, en el cerebro, y pienso que es por eso es que los médicos te declara
muerto cuando se dio la muerte cerebral.
Entonces, podríamos decir que el
amor acaba? No, el amor no acaba, mientras que no mueras. Entonces, cómo es que
un día amaste a alguien y otro día dices que ya no lo amas? Eso es por una
sencilla razón que podría explicar el grupo de investigadores de la Universidad
de Navarra, en Los Secretos De Tu Cerebro, en el video sobre el Cerebro
Adolescente donde habla sobre los recuerdos, indicando que el cerebro almacena
la información de aquello que aprendemos, vivimos y pensamos, por tanto, al
tener almacenada esa información cada vez que nosotros lo recordemos lo
volveremos a traer al presente como si lo estuviéramos viviendo ahora, aunque
ello dependerá mucho de la forma en que lo traemos al presente; y, es así,
cuanto más se piensa, mayor dificultad para olvidar; en cambio, cuanto menos se
piensa, más facilidad para olvidar, quedando casi nada de recuerdos
inconscientes e incluso, también, los conscientes irán desapareciendo poco a
poco. Y es por ello que se puede dizque dejar de amar a alguien; y digo dizque
porque no se deja de amar, simplemente se decide ya no dar más amor, porque no
nos gusta desperdiciar el amor que nosotros tenemos para dar a otros; es por
eso, que cuando abrimos los ojos, cuando vemos que estamos dando tanto amor en
vano, decidimos no darlo más; aunque, muchas veces cuesta, porque en la mente
ha planteado, ha creado, ha dibujado, ha
fantaseado, ha imaginado, vivir tantas cosas bellas pasadas, presentes y,
sobretodo, futuras; nos cuesta aceptar esa realidad de que ya no se puede más. Por
eso, cuando vemos que se ya no se vivirán más, entramos en un proceso donde nos
vemos envueltos en muchas luchas interiores, donde nos gana el inconsciente que
empieza a dominar los pensamientos haciéndonos creer que podríamos no volver a
ser feliz, que podríamos equivocarnos en nuestra decisión, que todas esas cosas
bellas podrían hacerse realidad y tantas cosas más. Y de esta forma podemos caer
en los abismos de estar en los mismos errores de siempre y todo porque es
difícil aceptar que la realidad es otra, es absolutamente distinta a aquello
que imaginamos.
Entonces, teniendo en claro que el amor no se acaba,
podemos ver que uno hace las cosas porque quiere lograr o concretar esos
sueños, deseos, anhelos, sentires, emociones y vivencias que va plateando en su
mente, con esa persona a quien se decide amar, y es por eso que es capaz de
hacer muchas cosas, cosas que jamás lo habría hecho por alguien, o simplemente
da lo mejor de sí y empieza a mejorar aquellas cosas en las cuales fallaba;
pero también, una de las cosas que a veces nos cuesta ver es que cada uno tiene
un esencia en su ser y querer; es decir, que uno tiene cierto pensamiento,
cierta formación, sobre lo que quiere para su vida y lo tiene ya formada en su
personalidad (en su moral y su ética); es por ello, que cuando se ve que ciertas
cosas van en contra de la personalidad, de la esencia, del ser, uno termina
decidiendo no, que no se puede estar con esa persona porque determinados actos
y pensamientos van en contra de la ética y moral personal; por ello no sería
capaz de aceptar ir en contra de la propia esencia humana por una relación, por
un tú y yo que es para construir un nuevo mundo, un compartir vidas. Aquí, hay
que separar dos cosas: Uno, como personas tenemos para un tú y yo estipulado
ciertos paradigmas personales; y, otro, que como personas también tenemos
ciertos paradigmas estipulados para el relacionarnos con los amigos y los
demás, los que pueden parecer contrarios si comparamos entre los paradigmas del
tú y yo con el de los amigos o demás. Por eso es muy importante saber
diferenciar los tipos de relaciones existentes en la persona y, también, saber
separar las cosas. Por tanto, uno no puede decir que será feliz junto a una
persona si ve comprometida su esencia, lo mejor es terminar con esa decisión de
dar amor y dejar claro que el amor no se acaba, porque aún vivimos.
@Macv Chávez
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NOTA: El artículo puede tener fe de ratas... así que todavía falta pulir según el autor.
@Macv Chávez
NOTA: El artículo puede tener fe de ratas... así que todavía falta pulir según el autor.
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