jueves, 12 de febrero de 2015

Me Rindo, El Perú No Va A Cambiar


Después de leer a diversos opositores a la marcha en contra la TV Basura me he resignado–aunque yo, en lo absoluto, no estoy de acuerdo con la marcha, porque considero que estamos en la era del conocimiento y es con conocimiento como se debe combatir estas cosas-, y por eso en mi reflexión de esta realidad me he dicho a mí mismo –como mirándome al espejo, por partida doble, triple, cuádruple: “¡Me rindo, el Perú no va a cambiar!”… pero no es porque no se pueda cambiar, se puede cambiar, en la vida se cambian miles de cosas en el día a día, pero en sí muchas de ellas no es que se cambien, en sí se desechan, se eliminan, aunque claro, hay cosas que se cambian como la ropa, el transporte púbico –digo púbico en vez de público porque como se suele viajar como latas de sardinas, lo público se hace púbico- … y es por esto que es verdad que el Perú no va a cambiar, el Perú tiene que mejorar, y debe mejorar porque necesitamos mejorar como sociedad para poder desarrollarnos como nación, con un sentido más humano, con más amor a la vida, con un sentido de búsqueda de la razón y enfocada en la dignidad y libertad de la persona humana, no sólo para beneficio propio, sino para el conjunto que nos rodea, y, también hasta donde podamos llegar, porque si no estamos haciendo de nuestra vida infructífera, miserable, oportunista, cínica, hipócrita como lo hacen muchos que están protestando en contra de la marcha de la TV Basura… 

Ahora, yo me he rendido a que el Perú cambie al leer diversos escritos de periodistas y dizque periodista y no sé o qué más serán, es ahí donde me he chocado con una fuerte oposición a al cambio, e imagino que también a la mejora… Irónicamente se oponían a la marcha con argumentos que podrían convencer a los cómicos ambulantes, a las reinas de shows y desvaríos televisivos, pero no con un fundamente real para lograr ese cambio o mejor que se necesita, sino con oposición vacía y muchos opinan casi lo mismo, pero esas opiniones son las mismas tonterías que muestra la miseria de la involución humana, de que el hombre se preocupa o interesa por sí mismo, por el bienestar propio y de los suyos, porque quizás ellos no carecen de un ambiente donde los suyos pueden sufrir graves influencias por la TV Basura… 

Esta mañana leí a una periodista -eso creo que es- que decía en su Facebook: “la “gente” (sic) ve lo que quiere porque le da la gana no porque es bruta”… Pues, esta mujer tiene toda la razón, hasta “gana”, porque la gente mira la TV Basura porque le da la gana, pero discrepo mucho en lo de bruta… Creo que la brutalidad o incapacidad por falta de conocimiento hace que la gente llegue a tener como vicio o adicción la TV Basura, porque les sirve como alimento diario, hasta el extremo de convertirlo en conversación –por no decir chisme- del día; además, lo llevan a los salones de clases o a las preguntas de exámenes de centros preuniversitarios –este último lo vi en un grupo de postulantes universitarios, no afirmo que sea cierto, es sólo una presuposición de realidad que no podría estar muy lejos de lo cierto-… Bueno, si a esto no lo llaman brutalidad; entonces, ¿qué es?

Pues, en principio cuando leí que la gente no es bruta, lo primero que se me vino a es esa canción que se coreaba en el colegio cuando alguien no sabía contestar alguna pregunta o resolver algún ejercicio en clase: "No sabe, no sabe, tiene que aprender… Oreja de burro te vamos a poner”... pero luego me puse a pensar, bueno, a analizar un poco más a la gente que conozco y que es adicta a estas cosas, y una de las cosas que pude darme cuenta es que si bien es cierto que se puede coger el control y cambiar o apagar la tele, también es cierto que mucha gente no se da cuenta del fuerte daño que causa este tipo de programas basura. Entonces, me ponía a pensar, ¿cómo es que los que sí nos damos cuenta de ello no hagamos algo para cambiar ello?

No es una cosa fácil de responder esta pregunta; muchas veces quien sí se da cuenta, termina discutiendo más de una vez con los de casa porque no entienden que se están haciendo daño –y en muchos caso, quien tiene menor poder de imposición en casa es quien se da cuenta, y otras veces, el que tiene el poder no es dictador-… Entonces, esto me lleva a asociar al televidente a toda esa gente enferma, con la mente y el cuerpo contaminado –aunque, en este caso, es más el primero (mente)-. Un drogadicto, un borracho, un lo que quieras pero con una adicción determinada, suele decir que no está enfermo; y sucede que cuando se le dice “no hagas esto porque te hace mal”, lo dicho le importa un manual de Carreño, porque no se da cuenta de ello, quizás tenga un pequeño lapsus de sonámbulo y te dice sí, pero luego, se olvida y sigue disfrutando del placer a causa de su vicio… Y esto sucede porque hacer las cosas que nos gustan nos brindan grandes sensaciones de placer y –en este caso de la televisión basura- podría decir que hasta produce un placer sexual, carnal, porque esas sensaciones de placer hacen que se liberen las hormonas noradrenalina –según Wikipedia-, logrando experimentar, así, la sensación de felicidad… y por tanto, nos sentimos de lo más más feliz viendo la televisión basura, la que está siendo un medio de manipulación de nuestras consciencias para influenciar en nuestro comportamiento, en nuestro pensar y actuar y todo gracias -simplemente- a que no somos capaces de darnos cuenta que estamos siendo programados para actuar dentro de un círculo vicioso, y todo porque no todas las personas tienen desarrollada su capacidad de razonar para darse cuenta del valor e importancia de las cosas y de la formación del ser… 

Ahora puedo decir que esta periodista se equivocó al decir “me niego a considerarme superior a un grupo de peruanos que no tienen la educación y la cultura, ni los recursos para elegir: basta de paternalismos, (…).Asumir que hay "peruanos inferiores” que no pueden decidir lo que ven parece peor que los romances de Combate, más dañino y discriminador”. Pero es gracioso leer su punto de vista, porque por una parte dice “me niego considerarme superior a un grupo de peruanos que no tiene la educación y la cultura” y por otro dice “asumir que hay –aunque entre comillas- “peruanos inferiores” que no pueden decidir lo que ven parece peor que los romances de Combate, más dañino y discriminador”. Y esto es gracioso porque no se trata de paternalismo, ni nada por el estilo, sólo se trata de un simple sentido de razón, no de miseria humana, se trata de que los que sí nos damos cuenta del daño que causa la televisión basura a la sociedad debemos estar en contra de seguir maltratando psicológicamente a la gente que no se da cuenta de ello y que no es inferior porque es igual a nosotros, ya que cuenta con la misma dignidad humana y derechos, pero que por circunstancias de la vida –personales o ajenas- no puede tener el suficiente conocimiento de ello, porque suelen ser personas ignorantes o mediocres que se dejan influenciar por las modas de una forma tan inconscientes que creen que la estupidez, idiotez, aberraciones, entre otros, son normales sólo porque la televisión las presenta como comunes en sus programas.

Es penoso ver esos tipos de comentarios de personas que deberían estar más preparadas que cualquier otra persona, porque son personajes que trabajan dentro de los medios de comunicación, y deberían saber sobre las normas de ello, porque además son personajes públicos y que han tomado una vocación de servicio que es el periodismo –el que, en su mayoría, tal parece se ha convertido en la competencia de los políticos-. 

Pero, no todo es malo, por ahora, sólo he leído a periodista que sí suele compartir mucho lo que realmente se tiene que hacer para mejorar la basura televisiva… y ello es hacer valer la Ley de Radio y Televisión, el Código de Ética o el Pacto de Autoregulación, –y si mal no recuerdo- entre hay algunos otros, [los que por cierto aún no he leído, no porque no quiera sino porque no quiero deprimirme con la mediocridad, ignorancia, hipocresía y egoísmo de muchos periodistas y trabajadores televisivos]... 

Por tanto, nos es que el Perú necesite cambiar, el Perú necesita ser mejor… y para ser mejor no se necesita de paternalismos ni maternalismo ni comunismos ni cualquier otro ismo, se necesita de responsabilidad social, que todo ciudadanos debería tener por respecto al derecho suyo como al de los demás, y para ello sólo hay que poner un granito de arena para hacer algo real para este cambio, quizás ayudar a uno para que ese uno ayude a otro y así hacer una cadena, y los que tienen más capacidad que otros, pues, hacerlo por los medios que puedan… porque las grandes revoluciones no funcionaron porque un billonario invirtió todo su dinero en ello, sino en que los pueblos se unieron a la idea de alguien para la lucha por un bien común…

@Macv Chávez


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